Cada generación vive su propia realidad, y en la actualidad, la generación Z se enfrenta a cambios significativos. En esta era de economía basada en el conocimiento, los cambios son más notorios, impactantes y veloces. El futuro resulta especialmente incierto para los jóvenes de hoy.

 

Un estudio realizado por la consultora GfK (https://techcetera.co/la-generacion-z-consumira-cada-vez-menos-segun-estudio/) revela que los jóvenes de la generación Z (también llamados centennials o zoomers) están optando por un consumo más moderado. Este cambio se basa en tres pilares fundamentales: finanzas, sostenibilidad y calidad de vida. El factor financiero genera inseguridad, ya que 30% de estos jóvenes se preocupa por cómo pagar sus gastos, y 21% no es optimista sobre sus ingresos futuros.

 

Entre los centennials se incluyen a aquellos nacidos entre 1995 y principios de los años 2000, lo que significa que tienen entre 23 y 28 años en la actualidad. Estos individuos se caracterizan por su exposición temprana a la tecnología digital, internet y medios digitales.

 

Felipe Mendes, vicepresidente de Tech & Durables vertical NIQ para Latinoamérica, señala que la inseguridad económica de esta generación ha llevado a un enfoque más cauteloso en sus decisiones de compra. De hecho, 52% de los encuestados prefiere esperar antes de adquirir un producto.

 

Mendes también destaca que la generación Z enfrenta desafíos únicos al buscar empleo. A pesar de tener una mayor educación, se ven afectados por la rápida transformación tecnológica, lo que dificulta su inserción en el mercado laboral y la construcción de una vida económicamente estable.

 

Es innegable que la generación Z busca un equilibrio entre su vida personal y profesional, otorgando prioridad a la salud mental sobre el tiempo dedicado al trabajo. Un impresionante 48% de los jóvenes busca productos que promuevan un estilo de vida más saludable.

 

El estudio también indica que los miembros de esta generación se preocupan profundamente por el consumo consciente, con 50% sintiéndose culpable cuando actúa en contra de este principio. Además, 83% cree que las marcas deben ser conscientes de estas cuestiones.

 

El ejecutivo concluye que esta generación será más consciente de sus hábitos de consumo, lo cual es positivo para el planeta. Sin embargo, presenta un desafío para las empresas, que deberán adaptar sus modelos de negocio, ofreciendo opciones de compra más económicas y suscripciones de productos.

 

Las futuras generaciones enfrentan un futuro incierto, desigual y excluyente. Parece que el modelo económico actual ha llegado a su límite, lo que complica aún más la situación económica de los jóvenes. A pesar de esto, hay ausencia de propuestas sólidas para abordar esta problemática, lo que hace que el futuro de las nuevas generaciones sea incierto y preocupante.