El mundo digital no solo está ocupando nuestro tiempo e influyendo en nuestras decisiones. Ahora también quiere cambiar nuestra realidad, al pasar de la “física” a la nueva “digital”. Y ahí viene la propuesta de crear un mundo digital alterno, el metaverso, y otros aspectos relacionados como la tecnología de cadenas de bloques (blockchain), las criptomonedas y ahora los nuevos activos digitales: los token no fungibles, o NFT.

De acuerdo con Wikipedia, “un token no fungible (NFT, del inglés non-fungible token), o vale no fungible, es un tipo especial de token criptográfico que representa algo único. Los tókenes no fungibles (TNF) no son, por tanto, mutuamente intercambiables. Esto contrasta con las criptomonedas como el bitcoin, y muchos tókenes de red o de utilidad que son fungibles (que se consumen con su uso) por naturaleza. Las cuatro principales características de los TNF es que son únicos, indivisibles, transferibles y con la capacidad de demostrar su escasez.

“Los tókenes no fungibles se utilizan para crear una escasez digital verificable, así como brindar una propiedad digital, y la posibilidad de interoperabilidad de los activos en múltiples plataformas. Los TNF se utilizan en varias aplicaciones específicas que requieren artículos digitales únicos, como el criptoarte, los coleccionables digitales y los juegos en línea”.

Esta idea contrasta con la idea tradicional de algo de valor y que teníamos que ver y tocar para verificar su existencia (monedas, oro, pinturas, esculturas, acciones, etc.). Los TNF podemos verlos, pero no tocarlos.

“Al contrario de lo que ocurre con las criptodivisas, los TNF no se pueden intecambiar entre sí, ya que no hay dos TNF iguales (https://bit.ly/32Os0kn)”. Y tienen características singulares:

  • Únicos: estos activos se parecen a las obras de arte, puede haber copias pero solo hay un solo original que es el que vale más. Son más fáciles de compartir por la vía digital, pero hay un dueño o propietario. Los TNF tienen garantía de propiedad única a través de cadena de bloques.
  • No interoperables: no se pueden usar en todas las plataformas, por el momento.
  • Indivisibles: no se pueden dividir en más partes y tienen un valor completo como entidad o token completo.
  • Indestructibles: sus datos se guardan en la cadena de bloques con un contrato inteligente (Smart Contract), lo que impide que se pueda destruir, eliminar o replicar.
  • Propiedad absoluta: la propiedad de cada uso de estos bienes digitales es absoluta, no se puede dividir.
  • Verificable: gracias a la cadena de bloques se puede verificar la propiedad y la historia de sus traslados, así como información del creador original.

Una característica adicional de los TNF es que se pueden asociar varios tipos de estos objetos digitales como fotos, videos y audios. Se comercializan en diferentes actividades como el mundo del arte, en los juegos, entre coleccionistas y demás. Iniciaron siendo parte de la cadena de bloques Ethereum, pero ahora otras cadenas de bloques los han implementado (https://go.nature.com/3xG4dhL).

Los TNF están impactando de manera importante el mercado. “En el tercer trimestre de este año, el volumen de negociación de TNFs alcanzó los 10,670 millones de dólares, un aumento de más de 700% desde el segundo trimestre (https://bit.ly/3I5i1av).

Hay casos sorprendentes que hablan del potencial de los nuevos activos digitales: “el artista Beeple vendió un TNF de su trabajo por $69.3 millones de dólares en Christie’s. La compra resultó en el tercer precio de subasta más alto logrado para un artista vivo, después de Jeff Koons y David Hockney; tres Cryptopunks, una colección de 10,000 caracteres digitales únicos generados automáticamente, se vendieron a $11.8, $7.6 y $7.6 millones de dólares, respectivamente; el primer tweet se vendió en $2.9 millones de dólares; y el Auction Winner Picks Name, un TNF con video musical y pista de baile, se vendió en $1.33 millones de dólares (https://go.nature.com/3G2iyIl).

Nos estamos acercando de manera acelerada a un nuevo mundo digital, con nuevos modelos de valor y de mercado, con reglas diferentes. El poder innovador de la tecnología sigue abriendo horizontes.