Si estás leyendo esto, es probable que estemos a punto de liberarte de noticias desagradables, escándalos y tragedias. Este artículo se trata de entender por qué cada vez más personas, especialmente los jóvenes, evitan las noticias y desconfían de la prensa.

 

En varios países, el fenómeno conocido como “news avoidance” (evitar las noticias) está en aumento. La razón principal detrás de esto es el enfoque pesimista y sensacionalista de algunos medios de comunicación que genera emociones negativas y afecta la estabilidad emocional de las personas.

 

Diferentes fuentes e investigaciones, como el Digital News Report del Reuters Institute, ofrecen resultados claros respecto al número de usuarios que no quieren saber de noticias por ser negativas en su mayoría: del 27% en 2017, el porcentaje de personas que evitan las noticias aumentó a 38% en 2022 (bit.ly/48fuPYQ).

 

Este informe revela que 55% de las personas evita noticias con contenido violento, describiéndolas como “saturantes, agotadoras y emocionalmente perturbadoras”.

 

Lo más interesante es que el informe también diferencia las razones detrás de esta evitación. Los temas más evitados incluyen conflictos bélicos, política y crimen organizado, especialmente en países como México con un aumento de desapariciones y ejecuciones violentas.

 

El exceso de información, conocido como “infoxicación”, también contribuye a que las personas eviten las noticias. Esto se refleja en la disminución del consumo de periódicos en línea y revistas, según datos del INEGI en México.

 

La negación de revisar noticias afecta principalmente a los jóvenes, con 40% en el grupo de 18 a 24 años. La desconfianza hacia los medios de comunicación es otra consecuencia, ya que solo 36% de las personas confía en ellos, según el mismo informe de Reuters.

 

Los medios tradicionales, como los noticieros de televisión y los periódicos impresos, han perdido relevancia y ahora representan solo 20% del consumo de noticias en 2023, en comparación con 51% en 2017.

 

En su lugar, los consumidores jóvenes prefieren contenidos breves, ágiles y con un toque de cercanía y humor, a menudo proporcionados por influencers en redes sociales como TikTok e Instagram.

 

Sin embargo, estos influencers no siempre cumplen con los estándares de calidad y rigor periodístico. Empero, se están convirtiendo en los hechos en los nuevos líderes de opinión. Algo bastante peligroso por la superficialidad del trabajo de la mayoría de ellos.

 

La desconfianza hacia los medios se debe no solo a su enfoque sensacionalista, sino también a la percepción de que sirven a intereses de grupos de poder, lo que ha sido confirmado en algunos casos en América Latina, como en México.

 

Otra alternativa es el periodismo de soluciones, que surge como una opción para abordar problemas compartidos y ofrecer enfoques más positivos. Se basa en investigar y explicar los esfuerzos para resolver problemas, basados en evidencia, manteniendo rigurosidad y ética.

 

Este periodismo presenta al público una visión más realista y aproximada de la realidad para incentivar una ciudadanía más participativa y eficaz (bit.ly/3PmaxEv). Aunque aún es incipiente en América Latina, puede comprometer a las audiencias y ofrecer beneficios significativos.

 

Para abordar este desafío, los periodistas deben encontrar nuevos modelos y ángulos positivos para sus contenidos y explorar formatos y narrativas más ágiles, creativas y atractivas.

 

Se puede mantener la frescura de los influencers, pero con los valores de calidad y rigor del periodismo profesional. Esto podría ayudar a recuperar la confianza de las audiencias y atraer a aquellos que han evitado las noticias en busca de una experiencia más positiva.