A la par de los grandes cambios que vivimos en todos los ámbitos del quehacer humano, el trabajo vive un nuevo momento de inflexión que se precipitó en la pospandemia. Actualmente, el ámbito laboral transita por una serie de transformaciones. Hoy no es tan relevante dónde trabajamos, sino el papel que juega nuestro trabajo en nuestras vidas y en un mundo en movimiento.
Nadie puede tener certeza del futuro en un mundo tan “líquido”. Pero lo que es claro es que estamos en una nueva transición, en la creación de nuevas reglas que responden a una realidad que rápidamente se está modificando.
Algunos han denominado a este proceso como el Gran Restablecimiento (bit.ly/3K8yKwx). Se refieren a “una convergencia de tendencias de algunas décadas que culminan en una relación cambiada entre individuos y organizaciones. Detrás de este momento hay cinco grandes procesos que algunos denominan ‘las cinco ‘Grandes R” que colectivamente nos dan la fuerza de trabajo empoderada¨.
¿Y cuáles son estas cinco Grandes R?
- La gran renuncia. Muchos creyeron que como efecto de los cambios de la pandemia se había desatado un gran desencanto por el trabajo. Se dieron una gran cantidad de renuncias que se elevó a niveles históricos. Pero los estudiosos del tema dicen que la tasa de “rotación ha estado creciendo desde 2009, y Gartner predice que la rotación aumentará 20% con respecto a los niveles previos a la pandemia”.
- La gran jubilación. Ya venía un proceso de jubilación de la actual generación en activo y liderando el mundo, los Baby Boomers. La pandemia “creó las condiciones para que las multitudes de boomers abandonaran la fuerza laboral antes de lo que podrían haber esperado. Los economistas creen que la escasez de mano de obra resultante continuará durante al menos una década”.
- La reorganización. No solo se ha dado una renuncia masiva y el retiro de una generación, también hay un proceso de fondo al repensar el futuro laboral. “De los que cambiaron de trabajo en 2021, más de la mitad cambiaron de carrera por completo, según Pew Research.
- El gran rechazo. También se despertó una mayor conciencia y rechazó a los malos trabajos con bajos salarios, pocos incentivos y nulo crecimiento. Los trabajadores se quedaron con poco de la gran riqueza creada en los últimos años. “Los seres humanos son activos a desarrollar, no costos a contener, y algunos sectores de nuestra economía están viendo una escasez de mano de obra superior a la media, ya que los trabajadores rechazan estos trabajos mal pagados. Y aquí hay otro incentivo para involucrar mejor a sus trabajadores: los clientes experimentan su marca a través de la interacción con sus trabajadores de primera línea. Los trabajadores comprometidos son mejores embajadores de la marca”.
- La gran reubicación. Con la pandemia, se demostró que ya estábamos preparados para el trabajo remoto a gran escala. Abrió nuevos paradigmas: poder elegir dónde quiero vivir, donde adquiere más importancia la calidad de vida y la vida comunitaria que nos rodea. “Es el cambio del equilibrio entre el trabajo y la vida privada y el equilibrio entre la vida y el trabajo. El período de pandemia de 2020-2022 vio la ola inicial de reubicaciones, ya que muchas personas abandonaron las grandes ciudades por más espacio para la distancia social. Ahora que la ubicación y la flexibilidad de los trabajos se han vuelto más claras y las personas priorizan el trabajo y la vida de manera diferente”.
Y hay quienes agregan dos Grandes R más: la Gran Recalificación y la Gran Reducción. La Gran recalificación “se refiere al proceso de adquirir nuevas habilidades y conocimientos para adaptarse a las cambiantes demandas del mercado laboral. Con la automatización y la digitalización en aumento, se espera que cada vez más trabajos requieran habilidades técnicas y digitales (chat.openai.com/chat).
La Gran Reducción aduce “al hecho de que las empresas están reduciendo su personal a medida que adoptan nuevas tecnologías y procesos automatizados. Esto se debe a que las empresas buscan reducir costos y aumentar la eficiencia”.
“Colectivamente, estos cambios son el Gran Restablecimiento, con una fuerza de trabajo empoderada que ha probado la autonomía y la flexibilidad. Ya no nos centramos en dónde trabajamos, sino en dónde encaja el trabajo en nuestras vidas. Hemos creado nuevos hábitos y nuevos requisitos” (bit.ly/3K8yKwx).
De acuerdo con la empresa Gallup, “la infelicidad global es la más alta jamás registrada; 33% de las personas informan ser bastante miserables”. Hay la esperanza de que los cambios en proceso empoderen a la fuerza de trabajo para que contribuya más a satisfacción personal, mejore el compromiso con el trabajo y contribuya a una mayor felicidad.