Todo apunta a que ha cambiado la forma de conocer la opinión pública: hemos pasado de los estudios basados en encuestas y estudios de grupos de enfoque al minado de opiniones en las redes sociales. Los estudios tradicionales han mostrado limitaciones por los sesgos en las respuestas de los encuestados, ya sea por reservas o temor o cambios abruptos de opinión frente a la información constante.
La explotación de las conversaciones sociales ha ganado terreno de manera acelerada, a la par de la imposición de Internet como el espacio social más importante por la cantidad de información que se comparte y la influencia creciente por la “credibilidad” que le confieren los “iguales”.
Para muestra de ello, basta revisar los datos de México. Somos 100 millones de usuarios de redes sociales y pasamos un promedio diario de 3.2 horas consultándolas. Un usuario típico al mes da 2 likes a páginas de Facebook, 12 likes a mensajes de Twitter e Instagram, hará 9 comentarios, compartirá 2 post y dará 15 clics a la publicidad que les aparecerá. Todo ello creará 4 mil millones de interacciones en las redes sociales.
Un universo inmensamente rico de opiniones, sentimientos, información y datos de diferente índole. De ahí el porqué la vigilancia en redes sociales se ha convertido en una especialidad con elevadas tasas de crecimiento y de rentabilidad.
Pareciera que ahora todo sucede antes en Internet. Aquí otros datos que confirman la influencia de la red de redes sobre otros medios de comunicación.
De acuerdo con al Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos 2021, elaborado por las empresas especializadas IAB México y Kantar, en México, Internet ya se convirtió en la mayor fuente de información confiable. Comparando Internet con la televisión y la radio, los números lo dicen todo.
60% de los encuestados dicen que Internet es más confiable, mientras que la televisión obtiene 50% y la radio 30%. El 90% asegura que Internet los mantiene ocupados, a cambio de 52% que señala a la televisión y 31% que la radio. El 91% reconoce que la red es parte de su vida cotidiana, mientras que 73% y 38% dicen que es la televisión y la radio. 80% dice que la publicidad en el ciberespacio es más atractiva, comparado con 62% que menciona a la televisión y 14% a la radio. 90% dice que la red tiene contenidos relevantes, mientras que 50% lo dice de la televisión y 26% de la radio.
Entre las principales conclusiones del estudio en mención, aseguran que hay un cambio en el comportamiento de los consumidores hacia los medios digitales, que cada vez más lo digital influye en las decisiones de los compradores, y que la flexibilidad y la interacción son atributos que atraen a los usuarios a los medios digitales.
Las redes sociales es el nuevo espacio de conversación social donde se expresa, de forma aumentada, el humor social de la gran mayoría de quienes participamos en ellas. No son ajenas a los problemas reales como la polarización, la manipulación, discriminación, la mentira y el engaño. Aún con todos estos riesgos y males, es un espacio donde millones de personas pueden conversar de manera libre y directa, generando opiniones, acuerdos, desacuerdos y reacciones.
La influencia de las redes sociales y de sus conversaciones son definitivas, y son ya un punto de referencia para conocer el estado de opinión de los demás. Un campo que cada vez se abre más y nos sorprende datos y hallazgos mediante el uso de las tecnologías exponenciales.
Nuevos tiempos traen consigo nuevos instrumentos, y la vigilancia y la escucha social parece que serán las nuevas armas de la opinión pública. Al tiempo.