La frontera sur de Estados Unidos entre Arizona y Sonora está siendo testigo de una transformación vertiginosa. En un giro desconcertante, Arizona ha arrebatado a California el título de principal punto de entrada de fentanilo al país del norte, según datos impactantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) (bit.ly/45wCGz2).

 

En tan solo 10 meses, los decomisos de fentanilo en los puertos de entrada de Arizona han escalado 161% en comparación con 2022. Este vuelco impensado coloca al estado como responsable de 58% del total de fentanilo confiscado en la frontera con México, relegando a California de su posición dominante.

 

Michael Humphries, director de la CBP en el puerto de entrada de Nogales, Arizona, confirmó esta asombrosa transformación: “Durante el presente año hemos tenido un incremento masivo en los decomisos de fentanilo en los puertos de entrada de Arizona”, destacó.

 

California lideraba la lista de decomisos, siendo el puerto de entrada de San Diego el que reportó 63% del fentanilo incautado en 2020. Sin embargo, las autoridades de la CBP subrayan que ahora es Arizona quien lleva la delantera. En un lapso breve de 10 meses, se han confiscado sorprendentemente 41 millones de pastillas de fentanilo en la frontera de este estado con Sonora.

 

Los números hablan por sí solos: en el actual año, desde octubre de 2022 hasta julio de 2023, se han decomisado 5,443 kilos de fentanilo en los puertos de entrada de Arizona. En 2022 se habían decomisado 2,085 kilos.

 

Este panorama denota un cambio de estrategia en los cárteles mexicanos. El Cártel de Sinaloa, líder en la producción de fentanilo en México, ha elegido el corredor de Sonora y Arizona como un punto crucial para el tráfico hacia Estados Unidos.

 

Entre julio de 2022 y febrero de 2023, la CBP ha logrado incautar más de cuatro toneladas de fentanilo en Arizona, representando 58% de todas las confiscaciones de esta droga sintética en los puertos de entrada a lo largo de la frontera con México.

 

Contra lo que se podría suponer, la mayoría de los decomisos no ocurre en el desierto de Arizona, donde cruzan migrantes indocumentados, sino en los puertos de entrada legales. En efecto, la CBP estima que 99% del fentanilo confiscado pasa por estos puntos.

 

Los cárteles están evolucionando en sus tácticas. Además de los métodos tradicionales, involucran ahora a residentes legales y ciudadanos estadounidenses, incluso a personas de 13 a 82 años, para transportar paquetes de fentanilo a través de la frontera. Algunos esconden la droga en distintas partes del cuerpo, como abdomen o entrepierna, llegando incluso a esconderla en cavidades corporales. Recordemos que el gran valor de venta y rentabilidad de cada cápsula facilita el contrabando “hormiga”.

 

La frontera entre Sonora y Arizona ha emergido como líder en la lucha contra el fentanilo en la frontera sur de Estados Unidos, superando a California en esta tendencia alarmante. Los cárteles adaptan sus estrategias y las autoridades se unen para enfrentar este creciente desafío con determinación. Ello también puede explicar la creciente violencia en el estado de Sonora.