El informe del Atlas Mundial de Obesidad 2023 revela que si las tendencias actuales continúan, más de 51% de la población mundial, es decir, arriba de 4 mil millones de personas, sufrirán de sobrepeso u obesidad para 2035. Además, casi 2 mil millones de personas serán clasificadas como obesas. Estos datos alarmantes exigen una atención inmediata debido a las graves consecuencias económicas y de salud asociadas.

 

El impacto económico global de la obesidad se estima en 4.3 billones de dólares anuales para 2035, equivalente al impacto económico de la pandemia de COVID-19 en 2020. En México, de acuerdo a datos del IMCO, los costos sociales de la obesidad superan los 85,000 millones de pesos al año, donde 73% son correspondientes a gastos médicos, 15% a pérdidas de ingresos por ausentismo laboral y 12% a pérdidas de ingresos debido a la mortalidad prematura.

 

La creciente preocupación por la obesidad ha impulsado una carrera intensa entre las compañías farmacéuticas para encontrar soluciones efectivas. Medicamentos como Ozempic y Wegovy, que contienen semaglutida, originalmente desarrollados para el tratamiento de la diabetes, han demostrado beneficios en la reducción y control del peso corporal.

 

El uso de estos medicamentos se ha incrementado debido a su popularidad entre las celebridades de Hollywood y la promoción de casos de éxito en las redes sociales, especialmente en TikTok. En la conferencia anual de la Asociación Americana de Diabetes en San Diego, California, se presentó una versión en forma de píldora de semaglutida que demostró ser tan efectiva como las inyecciones para reducir el peso y mejorar los niveles de azúcar en la sangre.

 

La competencia en este campo está liderada por Novo Nordisk, Eli Lilly y Pfizer. Otros avances presentados incluyen el uso de tirzepatida, que ha demostrado una mayor pérdida de peso, y el medicamento retatrutida, cuyos resultados son comparables a los obtenidos con cirugías de pérdida de peso como el bypass gástrico. Ozempic suele producir una pérdida de peso de entre 10% y 15%, mientras que Retatrutide ha mostrado una pérdida de 25% en 11 meses sin signos de destabilización.

 

A pesar de los avances prometedores, existen preocupaciones que deben abordarse. La creciente demanda de estos medicamentos está generando escasez y afectando el suministro para pacientes con diabetes. Además, surgen dudas sobre los posibles efectos secundarios a largo plazo de estas alternativas farmacéuticas.

 

Además, se plantea un aspecto ético importante en relación con la recomendación de estos medicamentos a personas sin obesidad o sobrepeso. Es necesario considerar cuidadosamente si es ético promover el uso de medicamentos para la pérdida de peso en personas que no tienen una condición de salud que lo justifique.

 

La epidemia global de obesidad requiere atención inmediata. La industria farmacéutica está logrando avances significativos en el desarrollo de medicamentos como semaglutida, tirzepatida y retatrutida, que muestran resultados prometedores en la reducción y control del peso corporal.

 

Sin embargo, es necesario abordar las preocupaciones relacionadas con la escasez de medicamentos y los posibles efectos secundarios a largo plazo. Además, se deben considerar cuidadosamente los aspectos éticos al recomendar estos medicamentos a personas sin obesidad o sobrepeso.

 

Actualmente en Estados Unidos las compañías farmacéuticas están en negociaciones con los empleadores y las aseguradoras para incorporar estos nuevos medicamentos en el cuadro de apoyos a los trabajadores.

 

La tecnología y la innovación farmacéutica tienen el potencial de ofrecer soluciones para abordar la epidemia de obesidad. Aunque se requieren más estudios y evaluaciones para determinar las mejores opciones. Es crucial tomar medidas concretas para combatir esta pandemia global de obesidad y sobrepeso.

 

Fuentes: bit.ly/3PJVYfx, bit.ly/3pFT9BB, bit.ly/3rhw4px. Con apoyo: chat.openai.com.