Vivimos en plena era digital, donde las grandes plataformas dominan o inciden en casi todo: en las interacciones entre personas, en la mercadotecnia, en la agenda pública, en la política, y un gran etcétera. Los imperios que han creado las grandes empresas tecnológica, como Meta (Facebook), Twitter, TikTok, Google, Apple y Microsoft, han sido en gran medida por el dominio de los datos y los algoritmos. Lo han hecho a tal grado de sofisticación, que ahora la nueva riqueza depende de estos dos elementos.

Los datos “representan un fragmento de una cantidad, medida, descripción o palabra, los cuales son agrupados o clasificados de una determinada manera para generar de información. Los datos solo sirven después de ser procesados según una intención y relevancia” (https://www.significados.com/datos/). Y aquí intervienen los algoritmos.

“Se puede entender un algoritmo como una secuencia de pasos finitos bien definidos que resuelven un problema” (https://ude.edu.uy/que-son-algoritmos/). Aquí entra la programación informática. La capacidad de procesamiento de los datos ha crecido exponencialmente en los últimos años, gracias al crecimiento de las capacidades de cómputo.

Las grandes plataformas tecnológicas captan datos y a través de algoritmos convierten la información en conocimiento de diferente tipo. El valor ahora depende de la cantidad de información que se tenga, de su calidad y correcta clasificación, y de su procesamiento a través del alcance y sofisticación de los algoritmos utilizados. Por eso las big tech son tan poderosas.

“Los datos son el combustible que alimenta a los algoritmos. Los datos pueden ser de muchos tipos: desde imágenes y videos hasta texto y números. Sin embargo, lo que realmente importa es cómo se usan los datos. Los algoritmos son las herramientas que procesan y analizan los datos para extraer información útil y tomar decisiones inteligentes. Con el uso adecuado de los datos y los algoritmos, las organizaciones pueden tomar decisiones más informadas, mejorar la eficiencia y reducir los costos” (https://chat.openai.com).

Sin embargo, el tema no es tan sencillo. “La cantidad de datos que se producen cada día en el mundo es difícil de precisar con exactitud, ya que varía dependiendo de múltiples factores, como el crecimiento de la población, la adopción de nuevas tecnologías, la digitalización de los negocios y la vida cotidiana, entre otros. Aunque, según algunas estimaciones, se producen alrededor de 2.5 quintillones de bytes de datos cada día”.

“Para ponerlo en perspectiva, esto equivale a aproximadamente 2.5 mil millones de gigabytes de datos por día. Para dar un ejemplo, una sola imagen de alta resolución tomada por un celular inteligente puede ocupar entre 3 y 5 megabytes de espacio. Esto significa que se necesitarían más de 500 millones de celulares inteligentes para producir la cantidad de datos que se generan cada día”.

Por el lado de los algoritmos tenemos otros retos. Los algoritmos están desarrollados por programadores para objetivos concretos que pueden tener intereses privados, sesgos, limitaciones y errores. Son hechos por humanos para propósitos imperfectos de los humanos.

“En resumen, los datos y los algoritmos son el nuevo valor de la era digital debido a la cantidad de datos disponibles, los avances en el procesamiento de datos y la inteligencia artificial, la competencia en el mercado y la necesidad de innovación en diversos sectores. Las empresas y organizaciones que puedan aprovechar el valor de los datos y los algoritmos tendrán una ventaja competitiva en la era digital”.

Bienvenidos a los nuevos tiempos del dominio de los datos y los algoritmos. Así como nos facilitan la vida, también pueden causarnos problemas. De ahí que debemos de estar atentos y evitar dejarnos manipular o provocar. Ello depende más de nosotros.