No cabe duda del lugar predominante de la industria del streaming en el mundo digital y en el tiempo que le dedicamos. Su popularidad se incrementó con la pandemia, que al obligarnos a quedarnos en casa, nos acompañó para hacernos más pasadero el tiempo.
Por ello sorprende la noticia de que Netflix, el líder de la industria mundial del streaming con 222 millones de suscriptores (https://bit.ly/3MqxFyE), haya perdido, por primera vez en 10 años, 200 mil suscriptores en el primer trimestre del año, en contraste con idea de que iban a crecer captando 2.5 millones de nuevos usuarios. Y ahora se piensa que en el segundo trimestre pueden perder otros 2 millones de suscriptores.
Hay dos versiones de las causas de ello: el mercado o el exceso o virus woke.
Según los directivos de Netflix, la pérdida de clientes se debió “al uso compartido de contraseñas y la creciente competencia. Netflix. Indicaron que hay 100 millones de hogares que usan su servicio sin pagarlo. Por ello, la compañía está experimentando con formas de registrar a esos espectadores” (https://bit.ly/3EAYldf). También hablan del impacto del retiro de Rusia como medida de protesta por la invasión a Ucrania, y los usuarios están molestos por el incremento en las tarifas.
Las pérdidas de esta baja de suscriptores llegan a 35% del valor de sus acciones y un monto de alrededor de $30,000 millones de dólares.
Las medidas que propone la empresa, además de evitar acceso indebidos, es crear un plan “barato” para sus clientes, que incluya anuncios para financiarlo.
Pero Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de las empresas icónicas Telsa y SpaceX, y ahora dueño de Twitter, ofreció otra versión de lo que esta pasando con Netflix y la industria de la comunicación y el entretenimiento en general, en sus redes sociales: la pérdida de suscriptores puede ser motivado por el virus o cultura woke (https://bit.ly/3EAYldf). En su cuenta en Twitter señaló: “El virus de la mente despierta (woke) está haciendo que Netflix no se pueda ver”.
De acuerdo con Wikipedia, woke (despierto, en inglés) ¨es un término, originario de Estados Unidos, que se refería a la conciencia sobre el racismo. Posteriormente, llegó a abarcar una conciencia de otras cuestiones de desigualdad social, por ejemplo, en relación con el género y la orientación sexual. Desde finales de la década de 2010, también se ha utilizado como un término general para los movimientos políticos de izquierda y perspectivas que enfatizan la política identitaria de las personas LGBT, de color y las mujeres”.
Hay quienes aseveran que también “el término woke se ha convertido en una especie de estigma por parte de grupos conservadores que quieren menospreciar los avances de los activistas que, en sus palabras, ‘solo buscan luchar por los derechos humanos de grupos marginados históricamente’” (https://bit.ly/3Mm9QrF).
A lo que Musk se refería con su comentarios es al problema de la “inclusión forzada, dentro de la cual se contemplan apariciones de personajes negros, latinos, LGBTQ+ o cualquier iniciativa que se “escape” de la supuesta “normalidad” que por muchos años se ha intentado vender a través de los medios”.
Esta posición es sostenida por otros analistas respecto a lo que está sucediendo en “las películas en general, los videojuegos, la televisión y otros medios -que- están infestados con esta tendencia por temor a ofender a alguien”.
Musk sugirió a las compañías de streaming “crear más contenido de ciencia ficción o fantasía”.
Interesante debate. Usted, ¿qué opina?