Según Wikipedia, la guerra fría “fue un enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo y científico iniciado tras finalizar la Segunda Guerra Mundial entre el bloque Occidental (occidental-capitalista) liderado por Estados Unidos, y el bloque del Este (oriental-comunista) liderado por la Unión Soviética. Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto «guerra fría».

Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta”.

Con la caída del Muro de Berlín y la separación de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) se dio por terminada la llamada Guerra Fría. Sin embargo, los costos para el desarrollo mundial han sido elevados, y algunos países siguen pagando el retraso de pertenecer al bloque socialista.115_INFOGRAFIA_GUERRA FRIA

Hoy en día existen nuevos riesgos de iniciar una nueva Guerra Fría o una verdadera Tercera Guerra Mundial. El epicentro de este riesgo es el dominio de la tecnología de parte de dos gigantes: Estados Unidos y China. Y las dos tecnologías que mayor peso están teniendo en la pelea por el liderazgo tecnológico mundial es la inteligencia artificial y la red 5G.

China se ha propuesto tomar la delantera en estas dos importantes tecnologías que tendrán un gran impacto en el futuro. Recordemos, de acuerdo con Wikipedia, que la inteligencia artificial -tomando como referencia las definiciones Andreas Kaplan y Michael Haenlein- es “la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de dichos datos y emplear esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas a través de la adaptación flexible”. Esto es, máquinas que piensan y aprenden a pensar mejor que el ser humano.

Mientras que la tecnología 5G, es la nueva generación de tecnología móvil que permitirá la conexión de más de 1,000 dispositivos a la vez en comparación con la tecnología actual 4G, y enviará datos ultrarrápidos a muchos más usuarios, con mayor precisión y poca latencia. Toda una nueva revolución en transmisión de datos.

Recientemente, el gobierno de Estados Unidos inició una investigación sobre los avances en este tipo de tecnologías comparados con otros países, y especialmente con China, y se percató de su inferioridad y sus riesgos futuros por ello. De ahí nace la guerra comercial iniciada por la administración de Donald Trump a varios productos chinos y nuevas restricciones a la inversión y exportación de tecnologías a China.

La situación es grave. Se elaboró un documento para proteger la “base de innovación de seguridad nacional” de China y otros depredadores económicos extranjeros. Así, en enero de este año, la Casa Blanca impulsó una iniciativa para trabajar en una red 5G que excluyera a las empresas chinas. Además prohibió a las empresas norteamericanas a hacer negocios con el fabricante oriental de celulares ZTE por siete años.

La guerra ha escalado, y en las últimas semanas provocó que empresas como Google, Intel y Qualcomm hayan roto relaciones de cooperación con la empresa Huawei, la mayor empresa fabricante de celulares del mundo.

¿Qué puede pasar con las medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos contra China y sus empresas? Los expertos hablan de tres posibles escenarios:

·  La creación de dos bloques comerciales y tecnológicos. Estados Unidos y China presionarán a los países y empresas para que decidan de que lado jugarán. Muchos ven este escenario como catastrófico ante la interdependencia tecnológica del ecosistema mundial tecnológico.

·  El dominio de uno de los liderazgos. Sin despreciar las capacidades de Estados Unidos, se considera que la ventaja ya lograda por China en inteligencia artificial y 5G es tan importante, por ser generada por un inmenso ejército de expertos e investigadores y alentado por un creciente mercado interno, que tiene una superioridad determinante.

·  Un arreglo comercial y tecnológico. Aquí se piensa que sería el mejor escenario para Estados Unidos, porque permitiría minimizar los daños de su inferioridad tecnológica actual y le daría tiempo para rediseñar una estrategia más agresiva de liderazgo tecnológico.

Hay un cuarto escenario creado por los catastrofistas: la guerra tecnológica 2.0. Este escenario traería grandes consecuencias, que en este momento nadie podría determinar con exactitud, pero si puede imaginar que costaría muchos años de desarrollo y de ventajas que se necesitaría tiempos y muchas inversiones para recuperar. Ojalá que la sensatez se imponga y se generé pronto un acuerdo que no sólo beneficie a estas dos grandes potencias, sino al mundo entero.