El 2020 fue un año prácticamente perdido. El PIB mundial tendrá una caída de alrededor de 5%. La convivencia social a nivel local y global está en pausa y hay mucho dolor por la partida de seres queridos por el terrible enemigo de la Covid-19. Un diminuto virus que apareció a la luz pública en diciembre de 2019 en Wuhan, China, y que en pocas semanas se esparció por todo el mundo para convertirse en una de las pandemias más catastróficas de la historia del hombre.

Todo ello nos obligó a tomar decisiones rápidas y de emergencia. Algunas con sustento científico, otras -las más- basadas en el sentido común y el miedo. Los daños son significativos en lo humano y en lo material. Muchos cambios se tuvieron que implementar e imponer desde los gobiernos. Algunos, a la luz de los resultados, ayudaron; otros contribuyeron parcialmente y otros más francamente fueron cuestionados. Es muy pronto todavía para conclusiones, pero hay mucho que analizar y reflexionar.

Dentro de los cambios que se implementaron, ¿cuáles se cree que permanecerán por su beneficio más allá de la pandemia? Aquí nuestra lista de los que creemos seguirán tras la emergencia, pues han aportado beneficios importantes:

  • Educación. Según datos de la UNESCO, en marzo de este año 1,370 millones de niños y jóvenes (3 de cada 4) y 60.2 millones de maestros en el mundo tuvieron que transitar de las aulas a un modelo no presencial en casa para continuar con la instrucción escolar. Algo inédito que solo pudo lograrse gracias a disponibilidad de opciones tecnológicas como las plataformas de videoconferencias comerciales (Zoom, Google Classroom y Microsoft Teams, etc.), las plataformas educativas especializadas y de algunas instituciones educativas, la televisión abierta o la radio; sino también a la creatividad de los docentes que utilizaron las diferentes herramientas tecnológicas (mensajería, SMS, celulares, teléfono convencional, etc.) para apoyar la continuidad de los estudios de sus alumnos.

La pandemia derrumbó las barreras y resistencias sobre la tecnología para probar su utilidad. Seguramente muchos de los avances logrados van a permanecer en un ambiente mixto (presencial/virtual) que enriquecerá el proceso educativo. Y algo de ello lo veremos en los primeros meses de 2021 ante la necesidad de ir recuperando, poco a poco, el espacio presencial para el beneficio mental y físico de nuestros niños, jóvenes y sus familias. También estos cambios impactarán favorablemente los nuevos modelos de formación y capacitación profesional.

  • Salud. La Covid-19 exhibió las limitaciones de los sistemas de salud públicos y privados, locales y nacionales, y de las propias organizaciones internacionales dedicadas a la salud. Uno de los elementos más importantes para salir adelante ha sido el estudio de los datos y de la abundante información. En un futuro se piensa que las disciplinas relacionadas con la ciencia de datos jugarán un papel determinante en las políticas de salud, principalmente para revitalizar la predicción, la prevención y la atención oportuna de enfermedades de alto impacto.
  • Trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que 3,300 millones de trabajadores alrededor del mundo tuvieron que transitar del trabajo en sus empresas a realizarlo ahora en sus hogares. Ello significó grandes cambios y ajustes a la operación de los negocios, pero a cambio permitió continuar con la operación de muchos de ellos. También aprendieron y encontraron valor en la experiencia. La propia OIT pronostica que 27% del total de la fuerza laboral mundial se pudiera mantener bajo el esquema de trabajo en casa, trayendo beneficios de ahorros en espacios, servicios y mejoras en el desempeño y la productividad.
  • Viajes de negocios. Una de las áreas que tuvo un freno inmediato fueron los viajes de negocios ante las restricciones de movilidad impuestas por los gobiernos entre regiones y países y dentro de las propias ciudades. Aquí es donde las plataformas de comunicación y colaboración jugaron un papel determinante. Gracias a Zoom, Google Meet, Cisco Webex Meeting, Microsoft Teams, Telmex y demás, los directivos de las empresas pudieron manener sus reuniones por la vía virtual con sus colaboradores, clientes, proveedores, socios y aliados localizados en distintas direcciones físicas. No solo evitaron que los negocios se detuvieran, encontraron nuevas formas que seguramente se mantendrán en el futuro generando ahorros en dinero y tiempo.
  • Ciencia. Sin duda, el desarrollo de tratamientos cada vez más eficaces y de las vacunas de emergencia contra la Covid-19 fueron de los más grandes logros de este 2020. Bajo el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud, se pudieron coordinar más de 200 proyectos científicos para crear la nueva vacuna e iniciar pruebas a escala mundial para probar su efectividad. A la par, la suma de esfuerzos solidarios hizo posible contar con los recursos financieros necesarios, más de 10,500 millones de dólares de inversión entre recursos públicos y donaciones. Todo ello nos deja en claro que la ciencia es el camino y la colaboración la clave para enfrentar los desafíos de un mundo complejo.

Mucho dolor, pérdidas, aprendizajes y reflexiones nos deja este inédito 2020. Pero también nos deja evidencias de que la ciencia y la tecnología, combinada con la creatividad y las ganas de salir adelante, nos puede dar nuevas oportunidades en el futuro. De nosotros depende.