El foco de los pobres
Contexto
- La innovación y la tecnología están transformando todo a su paso. Cada día aparecen nuevos modelos de negocios, dispositivos tecnológicos, plataformas sociales o soluciones a viejos dilemas. Sin embargo, pese a que con ello hemos dado gran impulso a la producción histórica de bienes, servicios y riqueza, no hemos acabado con la pobreza y la desigualdad. Al contrario, cada vez vivimos en un mundo más desigual y con mayor marginación. Es la derrota del ser humano moderno.
- Diferentes gobiernos, incluidos el nuestro, han intentado distintos modelos e invertido grandes cantidades de recursos económicos para atacar la desigualdad y acabar con la pobreza. Los resultados están muy por debajo de lo aceptable. Por ello, muchos expertos en el combate a la pobreza piensan que la innovación social puede ser la solución.
- Wikipedia establece que, de acuerdo con la Stanford Graduate School of Business, la innovación social es una solución nueva a un problema social no resuelto que resulta más efectiva, eficiente, sustentable o justa que la solución tradicional, cuyo valor agregado aporta principalmente a la sociedad como un todo en lugar de únicamente a los individuos.
- Hay quienes pensamos que utilizando el conocimiento creado, la creatividad, el talento humano, la técnica y el deseo de superar las causas de la pobreza, pueden encontrarse nuevas y mejores soluciones a problemas no resueltos ni por la economía de mercado, ni por la filantropía social.
El foco de los pobres
- Un ejemplo de ello es el acceso a los servicios básicos, como la energía eléctrica. Ésta es fundamental para el funcionamiento de diversos aparatos y dispositivos de uso común para iluminar y hacer posible el funcionamiento de los hogares. Pero sus costos son una gran limitante de acceso a este servicio en el caso de las personas en pobreza.
- A lo anterior, hay que agregar las limitaciones en la capacidad de producción de energía eléctrica en los países en desarrollo, que obliga a racionarla. Aun así, éstas provocan constantes apagones, principalmente en los asentamientos más pobres de las ciudades.
- Y aquí entra en escena el caso de Alfredo Moser, un mecánico brasileño que se cansó de sufrir por el pago de la luz eléctrica y los apagones, e inventó el denominado ¨Foco de los pobres¨. Este invento no requiere de energía eléctrica y ni de reemplazos. Esta solución innovadora aprovecha la refracción de la luz en el agua a través del uso de las botellas de plástico de dos litros, llenos de agua y con un poco de cloro (para evitar la formación de algas) que se colocan en los techos de las viviendas que se sellan para evitar goteras. Algo simple, barato y fácil de implementar. La fuerza de la creatividad humano al servicio de quienes más lo necesitan.
- De esta forma, este innovador social brasileño logró iluminar viviendas de forma gratuita y limpia durante el día. En promedio, cada foco de los pobres ilumina con una potencia de entre 40 y 60 watts. Además no pone a nadie en riesgo, porque es imposible electrocutarse.
- Esta nueva tecnología social ha logrado ser transferida a más de 15 países, entre los que se encuentran India, Fiji, Bangladesh, Tanzania. Sólo en Filipinas se calcula que 140 mil hogares lo han adoptado.
Conclusiones
Es momento de detenerse ante la frenética competencia diaria por mejores ingresos y volver a repensar en que este mundo no se podrá sostener si no beneficia y crea oportunidades para todos. La innovación social es una oportunidad para desarrollar nuevos y mejores modelos y esquemas de producción, satisfacción de necesidades y distribución de la riqueza.
Es tiempo de pensar en todos, y no sólo en algunos. Aquí es donde las instancias responsables del desarrollo tienen que convocar a mejorar las oportunidades de quienes nada tienen, y donde el talento de los científicos, tecnólogos, inventores e innovadores tienen que responder con propuestas que nos permitan tener un mejor país, más justo y más equitativo para todos.