El acceso a la salud es un derecho básico de todo ser humano y nuestra constitución así lo considera. Sin embargo, de acuerdo con los datos de la Medición de la Pobreza 2018, dados a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en nuestro país 16.2% de los mexicanos, esto es 20.2 millones de personas, no tiene acceso a los servicios de salud.
El acceso a la salud es fundamental para una vida sana para desarrollar las capacidades humanas. Sin salud nada es posible porque limita severamente el acceso a las oportunidades de desarrollo, como es el aprovechamiento de la educación y el trabajo para tener un ingreso digno.
Sin embargo, en varios países como el nuestro, sigue habiendo limitaciones en el acceso y la calidad a la salud. Las limitaciones de infraestructura, capacidades, planeación, prestación y control han negado este derecho a un número importante de personas. Ahora hay que sumarle las limitaciones presupuestales por la que atraviesan los gobiernos.
Por estas razones es que recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una resolución donde reconoce el valor de las tecnologías digitales para contribuir a la meta de lograr una cobertura universal de la salud y otros de los objetivos determinados en la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En concreto, dicha resolución llama a las instituciones públicas responsables de los servicios de salud de los estados miembros “a evaluar el uso de las tecnologías digitales en la salud […] y a priorizar, según corresponda, el desarrollo, la evaluación, la implementación, la ampliación y un mayor uso.
Además, realiza varias recomendaciones básicas de cómo incorporar las tecnologías de la información y las comunicaciones a la prestación de los servicios de salud y tener una plataforma para beneficiar a los usuarios:
- Aprovechar los celulares para notificar nacimientos y fallecimientos. La idea no es solamente notificar los nacimientos y defunciones, sino más bien con ello activar servicios sociales y de salud, como las atenciones relacionadas con ambos casos, validación de información, facilitación del registro y certificación de los hechos.
- Utilizar la tecnología celular para la administración y notificación de existencias y gestión de productos. Se recomienda utilizar la red celular para abordar la disponibilidad de medicamentos, de material de curación u de otros insumos médicos en los hospitales y farmacias de los sistemas de salud.
- Apoyar al usuario en materia de servicios de salud. Se sugiere complementar los servicios físicos al usuario de los sistemas salud, con canales digitales para la prestación de servicios, monitoreo y seguridad, considerando protocolos y procesos que garanticen el consentimiento del usuario, la protección y el almacenamiento de datos, y la verificación de las licencias y credenciales del proveedor de salud.
- Facilitar la comunicación y coordinación de los actores que proveen los servicios de salud. Con ello se busca potenciar las capacidades y conocimientos de los trabajadores de la salud que trabajan en lugares remotos, facilitando la comunicación y la colaboración a distancia.
- Utilizar la tecnología móvil para mejorar la comunicación con los usuarios de la salud. Se trata de ofrecer servicios de información dirigida para atender problemas relacionados con la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal e infantil, asegurando la calidad de los contenidos y la privacidad de los datos.
- Usar las tecnologías digitales para dar seguimiento del estado de salud y servicios de los usuarios. Se busca ayudar a la comunicación oportuna que mejore la calidad y oportunidad de los servicios de salud, con base a prácticas definidas.
- Utilizar la tecnología digital para el apoyo a las decisiones y la comunicación dirigida al usuario. Con ello se busca: (i) reducir el tiempo del personal dedicado a actividades redundantes como la elaboración de informes, (ii) aumentar la puntualidad y la capacidad de respuesta de los trabajadores de la salud al vincular los datos de los sistemas de seguimiento con las acciones recomendadas, y (iii) proporcionar una visión más integral del usuario y sus interacciones con el sistema de salud.
- Sacar provecho a la tecnología para la capacitación y difusión de contenido educativo a los trabajadores de la salud a través de dispositivos móviles (mLearning). Se persigue complementar e incrementar los esfuerzos por las vías tradicionales de estas actividades bajo el concepto de educación continua y capacitación posterior a la certificación.
La OMS nos pone el ejemplo de cómo utilizar de una manera sencilla y barata las tecnologías para mejorar la cobertura y calidad de los servicios de salud. Son ideas muy pertinentes para nuestro país ante la necesaria eficiencia social de los recursos públicos escasos buscada por la actual administración. Ojalá que se exploren estas opciones.