Un episodio más de la llamada Tercera Guerra Mundial, o la Guerra 3.0, es la disputa por el dominio de Internet entre Estados Unidos y China. Recientemente conocimos las medidas de parte del gobierno norteamericano para limitar la expansión tecnológica del gigante oriental, a través del dominio de dos de las principales tecnologías exponenciales que van a impactar seriamente el futuro: la inteligencia artificial y la tecnología 5G.
Pero los escenarios de esta guerra no se quedan ahí. Hoy tenemos una pelea por el dominio de Internet, misma que hasta ahora ha sido un espacio de casi exclusivo crecimiento de Estados Unidos. Pero las cosas pueden cambiar en un futuro muy cercano. China ha desarrollado un plan de dominio de mediano y largo plazo que puede crear una Internet paralela a la occidental conocida hasta hoy.
Quien ha viajado en los últimos meses a China ha empezado a experimentar este cambio de paradigma en la red. Al aterrizar en tierras orientales se siente la diferencia: no funciona WhatsApp, tampoco el SMS, los mapas de Google no cargan, hay serias dificultades para accesar al correo electrónico vía Gmail, por ejemplo. Toda una tragedia para quienes hoy desarrollan su vida personal y profesional en la red y sus aplicaciones. Bienvenidos a territorio chino, parece que reza el mensaje a los visitantes occidentales. China para los chinos, y pronto el resto del mundo, pareciera el mensaje que se está enviando desde Pekín.
Pero, ¿cómo está creando China esta Internet paralela? Pues a través de varias estrategias que parecen ir dando resultados:
- Aprovechar su mercado interno. Como principal motor de su estrategia, está el uso de su mercado local que consta de 830 millones de internautas, de los cuales 820 millones se conectan a través de tecnología celular y 580 millones usan celulares inteligentes. Y estamos hablando de que estas cifras solo representan 60% de penetración de Internet en el país. A ello hay que sumarle el crecimiento de las empresas chinas de tecnología en el mundo, sus productos, plataformas y las importantes inversiones tecnológicas en diferentes países.
- Crear sus propias súper aplicaciones. Para poder competir en un mundo dominado por las aplicaciones occidentales, China creó sus propias súper aplicaciones. En vez de WhatsApp y Facebook, tienen WeChat; en lugar de Google Maps, desarrollaron Baidu, que también es un potente buscador; en lugar de Uber hay Didi; en reemplazo de YouTube hay Youku. Algunas de estas aplicaciones tienen más usuarios que las conocidas plataformas sociales occidentales y las superan en innovaciones. Todo un mundo paralelo y cerrado, pues muchas de éstas son monopólicas en sus territorios.
- Potenciar sus recursos y ventajas. También han entrado al mercado digital mundial, rompiendo esquemas y potenciando sus ventajas, entre las que destacan el acceso a un abundante financiamiento y al uso masivo de sistemas de inteligencia artificial ligadas a aplicaciones cotidianas. Si ello no es suficiente, podemos agregar el crecimiento exponencial de su gigante del comercio electrónico, Alibaba, y sus empresas tecnológicas como Huawei, la mayor empresa fabricante de celulares del mundo. Y todavía tienen una reserva de usuarios locales por entrar a Internet que representaría en los próximos años cerca de 130 millones de nuevos usuarios deseosos de conocer y disfrutar las ventajas de nuevos productos y servicios innovadores; y su crecimiento natural a los países asiáticos. Un ejemplo, es la plataforma social TikTok, que está creciendo aceleradamente en el mundo, derrotando a Facebook, como recientemente se vio en Vietnam.
A lo anterior, hay que sumarle el liderazgo chino en materia de inversión en ciencia, tecnología e innovación, principalmente en la formación y atracción de talento.
En paralelo al crecimiento chino, llegan las críticas a un modelo cerrado y vigilado desde el gobierno, que no respeta la privacidad de las personas y que busca controlar a sus usuarios.
Pronto veremos con mayor claridad quién de los líderes mundiales de la tecnología logra dominar el mercado digital. Por lo pronto, China está sorprendiendo a todos y tomando ventajas importantes. Antes, China copiaba a occidente, ahora las cosas están cambiando y de manera acelerada. Veremos en qué queda esta pelea por Internet y qué beneficios puede traerle ello al resto del mundo.