Vemos con preocupación cómo se ha venido descomponiendo la seguridad en nuestro país. Sonora no se ha quedado al margen de la creciente ola de violencia que afecta al país entero (el número de homicidios registrados en el primer trimestre de 2019 a nivel nacional, no tiene precedentes).
Se ha vuelto ya costumbre en las reuniones familiares y entre amigos, centrar la discusión ya no en el sentimiento de alegría que genera un encuentro, sino en la consternación por la inseguridad y la violencia.
Los medios de información locales dan cuenta de ejecuciones cada vez más frecuentes. La organización Semáforo Delictivo documenta 62 homicidios tan solo en el mes de abril, 19 de ellos cometidos en nuestra capital. Además de Hermosillo, los municipios de Cajeme, Empalme, Guaymas, Navojoa, Nogales y San Luis Río Colorado, tienen semáforo rojo en lo que respecta a este delito, el que más indigna y preocupa.
Apenas en pasado 17 de mayo fue asesinado un agente policíaco más. Se trata del Comandante Hugo Zavala, Jefe del Departamento de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AMIC), perteneciente a la Fiscalía General de Justicia del Estado, acribillado por un grupo de sicarios en una céntrica calle de Hermosillo.
La pérdida del Comandante Zavala provocó profunda consternación ya que se trataba de un elemento muy apreciado por su entrega, honorabilidad y profesionalismo. Personalmente había participado en la investigación y esclarecimiento de casos de alto impacto en Sonora. Es el octavo agente que pierde la vida a manos de criminales. Estos hombres eran servidores públicos ejemplares que, con gran abnegación, entregaron su vida en el cumplimiento del deber.
El crimen del Comandante Zavala marcó, sin duda, un parteaguas; su sacrificio no será en vano, porque la sociedad hermosillense se puso de pie para decir YA BASTA de tanta violencia, YA BASTA de que la delincuencia nos tenga secuestrados y atemorizados y niegue nuestro derecho a la paz.
Por ello, celebro las expresiones de solidaridad hacia la Fiscalía de Justicia del Estado, la Fiscal General, Claudia Indira Contreras, y los elementos de la AMIC, por parte de varias organizaciones de la sociedad civil organizada, como empresarios, académicos, organizaciones de mujeres, colegios de profesionistas y sectores productivos.
Celebro, también, la firme respuesta de los integrantes de la Mesa por la Seguridad y la Paz, conformada por autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno como son Sedena, Semar, Policía Federal y Policía Municipal de Hermosillo, quienes cerraron filas a favor de la Fiscalía de Justicia del Estado en su esfuerzo por perseguir y castigar a quienes causan dolor y angustia a las familias sonorenses.
Desde los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública del Estado y de Hermosillo, queremos ayudar uniendo a los sonorenses para hacer causa común frente a este desafío. Creo que es momento de pensar en serio y a fondo qué hacer. Humildemente propongo un lema, que creo qe puede convertirse en una idea fuerza que mueva a los habitantes de Hermosillo y a todos los sonorenses: Somos más los buenos, #SomosMás.
Somos más quienes respetamos las leyes.
Somos más quienes trabajamos honradamente para generar prosperidad para nuestras familias y nuestras comunidades.
Somos más los que soñamos con un estado más justo y generoso para todos.
Somos más los que creemos en las instituciones y las leyes para resolver nuestros problemas.
La violencia ha transitado de lo anecdótico a convertirse en parte de nuestra cotidianeidad. No podemos tolerarlo. Necesitamos una gran respuesta colectiva.
Si de verdad queremos que Sonora siga avanzando hacia el desarrollo incluyente, atrayendo inversiones y generando los empleos que demanda su población, debemos hacer que impere el Estado de derecho desterrando la inseguridad y la impunidad.
Es la hora de unir fuerzas con las autoridades estatales y municipales, y también con las autoridades federales (de las 266 coordinaciones regionales con que contará la Guardia Nacional en el país, cuatro de ellas estarán ubicadas en Sonora).
Pero también nos toca desempeñar un importante papel a los ciudadanos: promoviendo los valores de la convivencia pacífica, desterrando la violencia intrafamiliar (un semáforo rojo en nuestro estado), fortaleciendo la cultura de la denuncia, vigilando el comportamiento ético de las fuerzas de seguridad.
La mejor manera de honrar la memoria de esos valerosos agentes, es profundizar la tarea por la que ellos entregaron su vida misma.
Lo podemos hacer si sumamos brazos, energías, talentos y capacidades, porque #SomosMás.