Más robots industriales
La pelea constante por la productividad y la competitividad de las organizaciones líderes de los mercados mundiales ha impulsado de manera creciente la demanda de robots para usos industriales. Ello ha provocado bajar costos y elevar la sofisticación de la producción industrial, principalmente de la industrias automotriz y electrónica.
Junto a este crecimiento, también aumentan las preocupaciones del futuro laboral de millones de obreros, que hoy dependen de sus trabajos en las fábricas para sobrevivir. Este hecho se convirete en un dilema: mayor crecimiento de la producción por el uso de robots, contra un escenario de baja en la contratación de personal que puede afectar la demanda agregada para la compra de nuevos productos y servicios. Ello impulsa discusiones entre los expertos y es ya una preocupación de los líderes mundiales.
Según la Federación Internacional de Robots, un robot industrial es “un manipulador multipropósito automáticamente controlado, reprogramable, programable en tres o más ejes, que se puede fijar en su lugar o móvil para su uso en aplicaciones de automatización industrial”. Se distiguen de los robots comerciales, porque estos “operan de forma parcial o totalmente autónoma, para realizar servicios útiles para el bienestar de los humanos y del equipamiento, excluyendo operaciones de manufactura”.
Una medida para conocer el crecimiento y expansión de los robots en la industria mundial es el crecimiento de sus ventas. De 2015 a 2016, las ventas de estos artefactos crecieron en 16%, llegando a 294,312 unidades, impulsado este incremento por la industria electrónica que demandó 41% más robots que el año anterior.
Cabe señalar que la industria automotriz es la que adquiere y usa el mayor número de robots, con una participación total de 35% de la demanda de 2016, contra la industria electrónica que adquirió 31% este mismo año. Se calcula que en el mundo existen 1.8 millones de unidades trabajando, y se piensa que el mercado de éstos artefactos tecnológicos tiene un valor de $ 13.1 mil millones de dólares.
La región que más incorpora robots en el mundo es Asia, seguidos de Europa y América. Los países que más los demandandaron en 2016 son: China con 30%, Corea del Sur adquirió 14%; Japón, 12%; Estados Unidos, 9% y Alemania, 6%. Otra manera de medir el uso y expansión de la robotica en las industrias nacionales, es la densidad de unidades por cada 10,000 habitantes. La densidad global es de 74 robots por cada 10,000 habitantes. Por regiones, la densidad es la siguiente: 99 unidades en Europa, 84 en las Américas y 63 en Asia.
México es considerado un país con un mercado emergente en el uso de robots. Las ventas de robots al país en 2016 llegaron a 5,900 unidades, lo que significó una cifra histórica que confirma una transición tecnológica de nuestra industria. Para este 2017, se pronóstica que el mercado de robots industriales crecerá 18%, comparado con 2016, para llegar a 346,800 unidades. Y esta expansión se comportará en razón de 15% adicional en los años de 2018 a 2020. Un dinamismo que se calcula que de este año a 2020 se duplicará el stock en 1.7 millones de unidades.
Además del número de robots, se piensa que la robotización dará un salto tecnológico importantes al disminuir su peso, al ser más livianos y con ello permitir que puedan trabajar más de cerca los robots y los humanos con mayor seguridad. Otro tendencia será una nueva generación de máquinas más inteligentes, con cerebros instalados en la nube y con capacidades de aprendizaje individuales y colectivas.
La transición del mercado laboral de la era del conocimiento ya está en desarrollo, y no se visualiza ni que se detenga ni que detenga su elevado crecimiento. Ello hace urgente encontrar nuevas respuestas y soluciones al mercado laboral de las personas. No hacerlo provocará que las brechas de la desiguldad en los países y en el mundo crezcan, afectando con ello la armonía, estabilidad y crecimiento de la demanda de productos y servicios. La inestabilidad se avizora y ello merece la atención de todos. Llegó el momento de ponernos creativos.