Jardinería inteligente

Esta actividad de cultivo está siendo beneficiada con el uso de diversas técnicas

Hemos comentado de manera insistente que la tecnología impacta con cambios a todas las áreas del quehacer humano, desde la educación hasta la forma en que nos divertimos. Así, hemos venido relatando la manera en que las innovaciones basadas en la tecnología modifican diferentes industrias y actividades.

Pues ahora queremos ver cómo la tecnología transforma la jardinería para volverla más inteligente. Esta actividad, que para unos es una práctica y para otros un arte, podemos entenderla como las actividades relacionadas como el cultivo de plantas, flores y vegetales, en espacios abiertos o cerrados, ya sea por estética o con fines de alimentación. Esta actividad está siendo transformada ahora por el uso de la tecnología. Aquí quiero compartirles algunos usos de la tecnología para dar paso a la creación de la jardinería inteligente.

Uso de sensores. Se colocan sensores en lugares estratégicos de los cultivos para poder tener información en tiempo real de la temperatura ambiente, humedad de la tierra, luz, PH, nivel de fertilizantes, presión y hasta temperatura del agua de riego. Esta información puede transmitirse a través de WiFi a celulares inteligentes. Con esta información podemos tener el control del proceso de cultivo y crecimiento de nuestras plantas, así como advertencias a tiempo de probables riesgos. De igual manera, los sensores también pueden ser utilizados para administrar el riego de plantas, ya sea de manera manual o automatizada a partir de las instrucciones dadas.

Bancos de información. Existen bancos muy amplios de información sobre las distintas plantas a cultivar, suelos y recomendaciones. De igual manera hay información sobre enfermedades, plagas y mejores prácticas de cultivo. Además, ofrecen chat con expertos y otros amantes de la jardinería, incluyendo asesoría especializada personalizada.

Monitoreo inteligente. Aquí se combinan el uso de sensores y los bancos de mejores prácticas de cultivo por especie, para automatizar el monitoreo del desarrollo del cultivo y la intervención oportuna en cuanto al clima y la humedad adecuadas, así como el riego y el suministro de fertilizantes.

Esferas inteligentes. Existen dispositivos que se colocan sobre las superficies de cultivo, o sobre cada planta, para poder controlar todo lo relacionado con el crecimiento de nuestro jardín: temperatura, humedad, y control de las variantes que inciden en el buen desarrollo del crecimiento de nuestros cultivos. Estos dispositivos, tomados de la experiencia de los invernaderos que se usan en la agricultura, pueden transmitir la información a una app o pueden exhibirla en sus propias paredes, que pueden hacer las veces de pantallas.

Cortadoras de césped inteligentes. Son artefactos que funcionan a partir de las instrucciones específicas que se les dan en cuanto a la altura adecuada del césped del jardín. Este aparato entra en operación en cuanto detecta que se está rebasando la altura recomendada, e inicia el corte.

La jardinería inteligente forma parte del concepto del Internet de las Cosas, donde cada día iremos conectando más aparatos y dispositivos que usamos en nuestra vida diaria a Internet, bajo esquemas y programas de automatización para lograr mejores condiciones y resultados en la vida diaria. Así, desde un teléfono celular inteligente, vamos a poder controlar de manera eficiente y efectiva nuestros jardines y pasto de nuestra casa u oficina.

La tecnología va a seguir transformando nuestras vidas, como es el caso de la jardinería inteligente. Y ello también es una gran promesa para poder atacar problemas de alimentación en zonas con climas extremos o de tierras áridas.

Todas estas herramientas pueden convertirse en una gran oportunidad para dar alimentación a grandes grupos de personas en situación extrema. Ojalá que pronto pasemos de lo decorativo en este tipo de tecnologías, a lo productivo y lo humanitario, y con ello darle un verdadero sentido útil y profundo a la tecnología.