Antecedentes
Cosas Empáticas
o Dispositivos aplicados que, ubicados junto a la piel proporcionan una visión en datos corporales tales como el ritmo cardiaco, como pueden ser las huellas de los dedos para encender una luz de la habitación.
o Dispositivos que complementan los sentidos con datos procedentes del entorno del usuario. Por ejemplo, una gafas digitales que te permitan recaudar información.
o Dispositivos que combinan datos del ser humano con información externa. Por ejemplo, un tatuaje de un código que permita desbloquear un dispositivo.
o Dispositivos equipados con tecnología inteligente, que proporcionan información crítica, por ejemplo recordarte la hora en la que te tienes que tomar la medicina.
o Dispositivos que convierten datos del cuerpo en un identificador digital. Un ejemplo claro pueden ser las camisetas que te miden las pulsaciones.
o Dispositivos que están implantados bajo la piel para mejorar el desarrollo humano. Por ejemplo una pastilla de identificación que permita abrir la puerta de tu casa sin la necesidad de utilizar las llaves.
- Para tener éxito en este nuevo entorno de las “cosas empáticas”, VINT aconseja a las empresas la elección de “lo digital”, ya que, a través de la tecnología éstas pueden añadir una nueva capa de intimidad con sus clientes, con una interacción mucho más personal que además permite obtener un nuevo nivel de información sobre el consumidor, para abrir las puertas a nuevas oportunidades de venta.
- Al mismo tiempo, recomienda construir sistemas dinámicos capaces de generar empatía y ofrecer ese valor añadido.
- Por otro lado, aconseja analizar en qué situación y a través de qué tipo de dispositivos se produce la conexión.
- Además, recomienda mejorar las bases de conocimiento, en las que a los datos se sumen los metadatos, claves en el contexto específico de cada usuario.
- Por último, los autores del estudio aconsejan crear puentes entre los usuarios avanzados y el resto de personas, para ello recomiendan que la transición se realice de forma secuencial, sin olvidar, por otro lado, cuidar la privacidad.