El avance de la tecnología ha roto todas las barreras del mundo físico y casi también las de la imaginación. Hoy vivimos dominados por el uso de la tecnología en todas nuestras actividades diarias y estamos expuestos a constantes noticias de más avances que afectarán en nuestro futuro. Ya no es solamente el impacto de la tecnología y sus usos innovadores en las empresas, las ciudades, los gobiernos. Ahora empieza una nueva y retadora etapa con la irrupción de la inteligencia artificial, el big data y la masificación de Internet y de los distintos artefactos en el cuerpo humano.
Dentro de esta nueva etapa de la expansión de las fronteras del uso de la tecnología, está su utilización para resolver problemas y enfermedades de los humanos. Empezamos la era de la transhumanización, que según Wikipedia es la transformación de ¨la condición humana mediante el desarrollo y fabricación de tecnologías ampliamente disponibles, que mejoren las capacidades humanas, tanto a nivel físico como psicológico o intelectual¨.
Uno de los desarrollos de nueva generación que causan gran controversia es el ¨hackeo¨ del cuerpo humano, esto es, abrir con tecnología los sistemas del cuerpo humano para modificar su funcionamiento. Algo muy parecido a lo que se hace en el ¨hackeo¨ de los sistemas informáticos. Y dentro del hackeo humano llama poderosamente la atención el hackeo del cerebro humano. Parece que estuviéramos hablando de ciencia ficción, pero no es así.
De acuerdo con el sitio https://www.braininitiative.nih.gov/about/index.htm, el cerebro humano es un órgano sumamente complejo:
- Cuenta con 100 mil millones de neuronas y 100 billones de conexiones, y es uno de los mayores desafíos de la medicina.
- Los trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, el autismo, la epilepsia, la esquizofrenia, la depresión y las lesiones cerebrales traumáticas, representan un enorme costo para las personas, las familias y la sociedad.
- A pesar de los muchos avances, las causas subyacentes de la mayoría de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas siguen siendo en gran parte desconocidas, debido a la gran complejidad del cerebro humano.
De ahí que diferentes grupos de científicos y expertos ya estén practicando soluciones para mejorar el funcionamiento del cerebro humano por medio de implantes cerebrales que buscan hackear este importante órgano humano. Wikipedia menciona que un implante cerebral es ¨un dispositivo tecnológico que se conecta directamente al cerebro de un sujeto biológico -por lo general se coloca en la superficie del cerebro o conectado a la corteza cerebral-¨.
Estos implantes cerebrales buscan ¨reemplazar zonas del cerebro que se han vuelto disfuncionales a causa de lesiones en la cabeza o accidentes cerebrovasculares¨. Algunos de los implantes cerebrales actuales usan interfaces entre los sistemas neuronales y los sistemas informáticos. Hay grandes avances logrados y existen muchos procesos de experimentación para incorporar estos nuevos beneficios de la ingeniería biomédica y la neurotecnología a la medicina. Por ejemplo, a través de la estimulación cerebral profunda actualmente se tratan, y con muy buenos resultados, problemas como el Parkinson y la depresión.
Pronto se liberarán usos más avanzados del hackeo cerebral, que no sólo servirán para curar enfermedades o corregir disfuncionalidades, sino que también podrán potenciar la función cerebral de los humanos.
Sin embargo, más allá de sus beneficios, existe un debate de cáracter ético y filosófico: ¿es un ser humano quien usa elementos artificiales para su pensamiento?, ¿hasta dónde se puede permitir el uso de artefactos ¨artificiales¨ en el funcionamiento del ser humano para que siga siéndolo? Son dilemas que merecerán grandes debates, donde las respuestas son confusas todavía.
Lo que sí es cierto y claro, es que los implantes cerebrales para hackear el cerebro humano son parte de nuevas soluciones que pueden resolver enfermedades que crecen, provocan mucho dolor y que consumen una gran cantidad de recursos. Ya veremos en qué termina esto.