Hace unas semanas, la American Chamber México reveló los resultados de su 10° Sondeo de Seguridad Empresarial, un estudio que refleja las preocupaciones y experiencias de las empresas respecto a la seguridad en el país. Los hallazgos, más que sorprendentes, confirman una realidad inquietante: México sigue siendo un país donde la inseguridad afecta a todos los niveles y sectores.

Uno de los datos más alarmantes del sondeo es que 6 de cada 10 empresas en México se sienten afectadas por la delincuencia, tanto común como organizada. Los asaltos a empleados, ataques al transporte en la cadena de suministro y la extorsión virtual son los delitos más comunes que enfrentan. Estas cifras demuestran que la inseguridad no es solo un tema de percepción, sino una realidad tangible que impacta directamente en las operaciones diarias de las empresas.

Otro dato relevante es que el 12% de las empresas consideran que el crimen organizado ha tomado el control parcial de la venta, distribución y precios de sus productos. Esto no solo representa un desafío económico, sino también un atentado contra la libre competencia y el orden legal del país.

A pesar del panorama desalentador, las empresas están tomando medidas para protegerse. El número de empresas que se consideran más seguras que el año anterior ha aumentado significativamente, pasando de un 17% a un 39%. Esto refleja el esfuerzo de las compañías por implementar estrategias de prevención, tales como centros de monitoreo, seguridad ejecutiva y planes de manejo de crisis. Sin embargo, esta seguridad viene con un costo: 58% de las empresas destinan entre el 2% y el 10% de su presupuesto anual a temas de seguridad, mientras que solo el 4% invierte más del 10%.

La ciberseguridad sigue siendo una prioridad alta para las empresas, con un 81% de los encuestados manifestando su preocupación por las crecientes amenazas cibernéticas. El acceso no autorizado a la información y los ataques cibernéticos son los principales riesgos que enfrentan, lo que ha llevado a que 8 de cada 10 empresas capaciten a sus empleados en temas de seguridad al menos una vez al año.

Finalmente, el sondeo destaca una percepción negativa generalizada sobre la aplicación de la ley en México. El 85% de las empresas sienten que la ilegalidad afecta sus operaciones, y el 81% considera que el Estado de Derecho se hace valer poco o nada en el país. Además, hay una gran insatisfacción con la falta de coordinación entre las instancias de gobierno encargadas de la seguridad, lo que genera un sentimiento de desprotección en el sector empresarial.

Los resultados de este sondeo son un llamado de atención para todos. Vivimos en un país donde la inseguridad no solo afecta a los ciudadanos, sino que también pone en riesgo la viabilidad de las empresas y, en consecuencia, la economía nacional. Es evidente que el próximo gobierno debe adoptar medidas más eficaces y coordinadas para enfrentar este problema, dejando atrás estrategias que hasta ahora han mostrado resultados cuestionables.