Frente a un mundo que necesita de una mayor cantidad de alimentos para darle de comer a más personas y ante los cuestionamientos de los daños ecológicos y los problemas de sustentabilidad de la producción de carne, diferentes laboratorios del mundo ya tienen una alternativa: la carne sintética.

Hay quienes aseguran que el crecimiento de la producción ganadera ha contribuido “al fenómeno del calentamiento global, a la contaminación de aguas y del aire, a la pérdida de biodiversidad y a la competición con el uso del suelo destinado a (otros) cultivos para alimentación humana” (https://bit.ly/33tjGqj).

Han surgido voces en defensa del bienestar de los animales y el maltrato que se les da a favor de lograr mayores tasas de producción y rentabilidad, y de quienes están preocupados por el uso de antibióticos y sus efectos en la salud humana.

Recordemos que casi la mitad de la totalidad de la tierra agrícola del planeta está dedicada a la ganadería. Hay quienes ven en la ganadería industrial y sus derivados lácteos, y el incremento del consumo de carne, un claro riesgo y proponen acciones para reducir su producción y consumo (https://bit.ly/3qiuCQI).

Las alternativas a la carne cultivada en laboratorio han sido el foco de los investigadores durante décadas y, en los últimos años, estas tecnologías innovadoras se han acercado cada vez más a los estantes de los supermercados.

¨La creación de algo parecido a la carne picada se resolvió por primera vez hace más de una década, pero varios problemas ralentizaron el desarrollo de la tecnología. En 2018, la empresa israelí Aleph Farms presentó el primer bistec cultivado en laboratorio del mundo y luego, a principios de este año, reveló que su novedosa tecnología de bioimpresión 3D ahora podría crear cualquier tipo de bistec.

El gran problema que ralentiza el progreso en la industria de la carne cultivada en laboratorio ha sido la rentabilidad. La primera hamburguesa cultivada en laboratorio en 2011 tenía un precio estratosférico de $345,000 dólares” (https://bit.ly/3HWWxM5).

Ante esta situación, misma que tiende a resolverse en el tiempo con la optimización de los procesos de producción de la carne de laboratorio, se cree que la carne de pollo tiene una mejor oportunidad.

La cadena de comida Kentucky Fried Chicken (KFC) “busca sacar provecho de las resoluciones de alimentación saludable con una liberación oportuna de un sustituto a base de plantas para su pollo tradicional (léase: real). KFC se asoció con Beyond Meat, que ha estado ampliando constantemente su repertorio desde su fundación en 2009. Después de empezar con hamburguesas, la compañía ahora también hace salchichas y pollo.

Beyond Meat ha estado desarrollando pepitas de pollo a base de plantas durante un tiempo, y recientemente comenzó a centrarse en un sustituto a base de plantas que imita el sabor y la textura del pollo de músculo entero (como una pechuga de pollo o muslo).

A diferencia del pollo cultivado, que también está en aumento, el pollo de origen vegetal no es realmente pollo en absoluto; es proteína de soya mezclada con varios ingredientes que tienen su textura y sabor cercanos a los del pollo real. Es posible probar Beyond Fried Chicken en las tiendas KFC de todo el país a partir del 10 de enero. Por un pedido de seis piezas hay que pagar el equivalente a 140 pesos (casi 7 dólares)¨.

Otra empresa, Impossible Foods, “hizo que sus hamburguesas de origen vegetal supieran y se sintieran como carne real añadiendo una proteína de soya llamada leghemoglobina. Esta se une químicamente a una molécula no proteica llamada hemo, que contiene hierro que le da color a la carne roja. Al eludir este ingrediente clave y averiguar cómo derivarlo de las plantas, la compañía hizo un producto único que se aproxima más a la sensación en boca de la carne de res real.

Burger King fue el primero en subirse al carro de sustituir la carne con productos a base de plantas, lo hizo con su Impossible Whopper. McDonald’s le siguió el año pasado con su hamburguesa McPlant. ¡Yum! Y así se sumaron más marcas para lanzar productos sin carne, incluida una carne asada a base de plantas de Taco Bell. “Creemos que, en última instancia, esta idea de que se consuman más y más proteínas de origen vegetal es un hecho consumado”, dijo Hochman. “Va a pasar, realmente la pregunta es cuándo” (https://bit.ly/339Ph0A).

Bienvenido a la ciencia ficción hecha realidad con la nueva oferta de alimentos de carne y pollo creados en laboratorio, algunos a partir de plantas que van a revolucionar el mercado de la comida en los próximos años. La tecnología nos sigue dando sorpresas.