Las nuevas fábricas de Salud
Ante una población creciente, que demanda atención médica, y los problemas de financiamiento de los gobiernos para responder a ella, por un lado, y los avances de la tecnología particularmente la robótica, la automatización, el big data y la inteligencia artificial, por otro, se ha iniciado una transformación de los hospitales en fábricas de salud.
El modelo actual de los hospitales basados en instalaciones físicas especializadas, intensivos en personal médico experto y administrados de manera burocrática, ya dio de sí; ha quedado obsoleto. Pese a sus elevados costos de inversión, de operación y mantenimiento, han resultados insuficientes para atender la demanda creciente de una población más numerosa y con diferentes enfermedades y padecimientos, que demanda respuestas más efectivas y personalizadas.
Frente a este realidad, ¿qué respuesta existe? Pues cambiar el modelo hacia nuevos enfoques como es el caso de la creación de fábricas de salud. ¿Y esto que quiere decir? Algo muy simple: rediseñar los centros de atención a la salud como si fueran una fábrica con procesos definidos, secuenciados, racionales, automatizados y controlados por la explotación inteligente de la información y el conocimiento disponible y con el uso de robots y la inteligencia artificial. Significa dejar de pensar en insumos y cambiar el enfoque a resultados, basados en el uso intensivo de la tecnología.
¿Y cómo funcionarán las nuevas fábricas de salud? Aquí algunas de sus características:
Diagnósticos automatizados.
Basados en preguntas parametrizadas cuyas respuestas serán analizadas por inteligencia artificial para precisar las afecciones de las personas y determinar con mayor exactitud la atención de las mismas, eliminando los errores humanos de apreciación.
Automatización de las instalaciones.
Ahora serán diseñados a partir de enfoques modernos que permitan un manejo más eficiente y exacto de los recursos disponibles. Destacan el caso de las camas autónomas que transitarán con los pacientes a las diferentes áreas de las nuevas fábricas de salud, al igual que los diferentes equipos y dispositivos necesarios para los pacientes o los diferentes procesos quirúrgicos. Todo se moverá de manera automatizada y autónoma. Se reconfigurarán continuamente los espacios para atender una emergencia, después un convalecencia o rehabilitación, o llegar a ser una opción de quirófano.
Robotización de las operaciones quirúrgicas.
Los robots reemplazarán a los doctores para mejorar los resultados de las operaciones y evitar errores humanos ligados a malas interpretaciones o al cansancio. Todo será a partir de una minuciosa planeación previa. Además, la robotización de las cirugías permitirá la asistencia oportuna de diferentes especialistas deforma remota para la supervisión y toma adecuada de decisiones complejas.
Automatización de provisión de medicamentos y suministros médicos.
Al integrarse la operación total de las nuevas fábricas de salud a sistemas inteligentes, éstos podrán tomar decisiones oportunas para el suministro adecuado y eficiente, facilitando a la vez su procesamiento logístico y administrativo, disminuyendo a la vez los costos de producción de los insumos, bajando también los costos financieros de su fabricación.
Integración de la información total del paciente.
Al estar toda la información conectada, se podrán realizar operaciones de envío y recepción de información de manera automatizada relacionada con el paciente: integración de la información a su expediente médico digital y distribución en tiempo real a los médicos, especialistas y personas autorizadas; gestión automatizada ante las empresas aseguradoras o entidades de pago del paciente; envío de información a bases de datos médicas con fines de prevención y generación de programas y medidas públicas de atención médica oportuna a la sociedad. Mucho de ello será facilitado por los chip que estarán instalado en nuestro cuerpo, debajo de la piel.
Rehabilitación con asistencia robótica.
El proceso de recuperación de los procesos quirúrgicos serán más fáciles de llevar a cabo con el apoyo de robots y máquinas especializadas que harán los procedimientos de manera estandarizada y automatizada.
Los expertos refieren que la vía robotizada de atención de una persona con una emergencia eleva las posibilidades de éxito del 90% al 95%.
A partir de este nuevo paradigma de la medicina, la formación de los médicos tendrá importantes cambios. Ahora, los médicos tendrán que aprender de tecnología, programación y deberán de tener habilidades informáticas. Aunque no desaparecerán del todo en las nuevas fábricas de salud, los humanos especializados en medicina estarán al mando de la supervisión de los procesos, interpretación de casos complejos y dedicados a encontrar espacios de mejora.
¿Estamos listos para dejarles la responsabilidad de nuestra salud a las máquinas? Aunque los diferentes estudios no acreditan que los robots médicos serán totalmente efectivos, lo que sí está fuera de discusión es que son más acertados que los médicos humanos y más baratos en su operación. Y así se ha demostrado en otros ámbitos de la actividad humana, como los pilotos automáticos de los aviones y los vehículos no tripulados. Así que bienvenido una vez más al nuevo mundo manejado por la tecnología y la innovación.