Conducción autónoma

La conducción autónoma será más segura, barata y eficiente. Miles de choferes y pilotos perderán su trabajo. Un reto adicional para el sistema educativo.

Los avances en inteligencia artificial, sumados a los de la computación y la tecnología de sensores están cambiando la historia de la conducción. En la actualidad hay grandes avances en la conducción autónoma de aviones, vehículos, transporte de carga y nuevos modelos de movilidad urbana. El mundo que nos espera será más autónomo, seguro y eficiente. Veamos por qué.

La industria mundial de la transportación área comercial traslada al año cerca de 1,000 millones de personas en cerca de 9 millones de vuelos. ¿Sabías que gran parte de los trayectos son realizados por el piloto automático y ello es por ley, porque resulta más seguro? Una encuesta a los pilotos de los aviones Boeing concluyó que sus tripulantes controlan manualmente el vuelo solamente durante 7 minutos. Los pilotos de los aviones Airbus aseguran que en su caso es la mitad de este tiempo.

agosto-22Las autoridades aeronaúticas de Estados Unidos obligan a que los pilotos mantengan la supervisión y el control manual. Realizan labores de monitoreo del viento, del clima, el consumo de combustible, el control en las turbulencias o atienden casos de emergencia o situaciones extraordinarias. En cambio, en Asia es obligatorio que el aterrizaje de los aviones lo realice el piloto automático por seguridad.

En las últimas décadas, la tecnología de conducción autónoma de los aviones ha reducido el equipo de pilotos y copilotos de tres a dos, y próximamente se reducirá a uno para eliminarlos en menos de una década. La empresa Boeing sostiene que ya se tiene los elementos suficientes para la conducción automatizada de la aviación comercial. Sólo faltan algunos detalles técnicos y sortear las regulaciones gubernamentales, cree la compañía estadounidense. Y para atender la demanda de los próximos años de 40 mil nuevos aviones considera que sólo con tecnología podrá resolverlo, ante la escasez de pilotos capacitados. La empresa fabricante de aviones prevé más uso de las aeronaves, una baja sustancial en los costos de los pasajes por la eficiencia lograda por la automatización y la eliminación de riesgos y de los costos de los accidentes.

Por su parte, el transporte terrestre automatizado sigue avanzando. Al día de hoy, el Departamento de Vehículos Motorizados del Estado de California ha expedido permisos a 37 empresas para que experimenten con nuevas tecnologías de conducción automatizada. La conducción de vehículos comerciales y particulares está próxima a su masificación.

Cada vez es más eminente la automatización del transporte de carga. Significa un mercado muy importante, que representa 6% del total de vehículos automotores en Estados Unidos y provocan una gran parte de los accidentes en las carreteras con implicación en 10% de los accidentes que provocan muertes de personas. De ahí que la empresa Otto, formada por exingenieros de Google, esté por liberar una solución de conducción automatizada del transporte de carga, semejante a los que otras empresas de Asia y Europa ya prueban.

En otro aspecto, a partir del crecimiento de las ciudades donde habitará 65% de la población mundial en 2030 y de los crecientes problemas de movilidad urbana ante el colapso de la insuficiente y deficiente infraestructura urbana y los problemas de contaminación, empresas como Airbus buscan nuevas opciones. Es el caso del proyecto Vahana y el vehículo urbano volador denominado Skyborne, con el que esperan revolucionar la movilidad urbana en menos de una década. Lo curioso es que los problemas que limitan el crecimiento de este nuevo modelo de transporte es la existencia difícil de predecir de los conductores humanos en las calles.

Las nuevas tecnologías y la innovación ya están impactando en el transporte tradicional y pronto impondrán la conducción autónoma. Ello reducirá sustancialmente riesgos, mejorará la productividad y la eficiencia, mejorará los costos para los usuarios, pero también provocará la pérdida de empleos de miles de choferes y pilotos. Esta contradicción será una permanente: mejoras que atentan contra el empleo de las personas. Un reto adicional para el sistema educativo.