El sistema financiero se ha convertido en una vía indispensable para tener acceso a los satisfactores básicos y a las oportunidades de desarrollo. Hay diferentes estudios que concluyen que el acceso a los servicios financieros mejoran la calidad de vida de las personas e impulsan el desarrollo económico de los países. Además de ser un igualador social estratégico, que permite el acceso a las personas en pobreza al capital y romper con ello el círculo perverso de la miseria y la falta de oportunidades.

Sin embargo, no todos tienen acceso a los servicios financieros, principalmente por el elevado costo de su operación y el riesgo que significa llevarlos a todos los espacios. A nivel mundial, según cifras del Banco Mundial, sólo 62% de la población tiene acceso a los servicios financieros formales, esto es, existen dos mil millones de personas excluidas del sistema financiero. En México, esta situación es peor: de acuerdo con BANSEFI, sólo 55% de los mexicanos tiene acceso a los servicios financieros.

Es por ello que la innovación y la tecnología han tomado el reto de desarrollar nuevos esquemas y formas de dar un mayor y mejor acceso a las finanzas.

Así, ha nacido el sector FinTech (que es la contracción de las palabras en inglés finance y technology), mejor conocido como la nueva banca, que son empresas que se diferencian por el uso intensivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones para crear y/o ofrecer servicios financieros a mercados más amplios. El modelo de las FinTech, de acuerdo con Wikipedia, ofrece de manera eficiente, sencilla, y con costos razonables servicios financieros relacionados con la operación y medios de pago, conocimiento del cliente y big data, seguridad e identificación de personas y dinero electrónico.

¿Dónde tienen más impacto las FinTech? En la banca movil, en crowdfunding (financiación colectiva), en crowdlending (préstamo entre particulares y empresas), en criptomoneda y monedas alternativas, en insurtech (seguros), principalmente.

¿Dónde se originan las FinTech? Muchos especialistas sitúan el nacimiento de este nuevo segmento de la banca en la crisis financiera del sector de 2009, que provocó la quiebra de los modelos tradicionales de financiamiento, y dejó expuesta la necesidad de recobrar la confianza perdida por los usuarios medios en los sistemas financieros.

En México, las FinTech son recientes, pero se pronostica que tendrán gran crecimiento en los próximos años por lo atractivo de sus servicios y propuestas financieras. La SHCP calcula que las FinTech mexicanas ya operan más de $1,000 millones de préstamos en el país y tienen alrededor de 550 mil clientes. Se piensa que en 15 años serán los principales jugadores del mercado financiero mexicano.

Pero, ¿cuáles son sus principales ventajas que las hacen diferentes y más atractivas a las FinTech? De acuerdo la página Captio.net, sus principales atributos están en que sus servicios son más baratos y eficientes, con mayor flexibilidad y más transparentes, pues permiten el seguimiento en línea de sus operaciones.

Algunos de los ejemplos más destacados a nivel mundial son Paypal, Square, Stripe o Funding Circle, que tienen sus sedes en Silicon Valley y Londres. En México tenemos ya 158 empresas FinTech operando y, según Entrepreneur, las que más destacan son:

  • Clip: Dedicada el pago con tarjetas a través de celulares inteligentes o tabletas. Tiene un crecimiento de 30% mensual.
  • Prestadero: Es la primera plataforma de crowdfunding en México, para fondear proyectos con solo 250 pesos y donde se pueden buscar créditos.
  • Visoor: Te ayuda a llevar tu contabilidad en línea y a pagar tus impuestos.
  • Kubo: Es una plataforma de inversión para interesados en diferentes proyectos y facilita el acceso de emprendedores a créditos.
  • Coneckta: Es una terminal virtual para procesar pagos para las empresas que puedan recibir dinero de sus clientes de una manera, simple y segura.

Otras vez la tecnología y la innovación reinventan un sector en apuros, como el financiero ante la pérdida de confianza por la crisis de 2009. Las FinTech, la nueva banca, hace posible la llegada de los servicios financieros a sectores más amplios de la sociedad, y pueden ser una estrategia muy eficaz para combatir de fondo la pobreza. Finanzas, tecnología e innovación pueden lograr más y mejores resultados. Esta puede ser una magnífica noticia para México.