Internet inclusiva
Contexto
- Internet es uno de los fenómeno más destacados en la historia de la humanidad, que se ha transformado ya en una gigantesca biblioteca donde se concentra el conocimiento acumulado a lo largo de los siglos, al tiempo que permite conectar a millones de personas alrededor del mundo. En la red se comparten intereses y se generan nuevos saberes a través de la inteligencia colectiva, en un proceso donde prácticamente todos aportan y se benefician. Es, asimismo, una base generadora de innovaciones que están modificando todos los ámbitos del quehacer humano, y en consecuencia una fuerza disruptiva sin precedentes.
- Sin embargo, en la actualidad, aún reconociendo el papel esencial que Internet desempeña en casi todas las actividades humanas, hay todavía gran cantidad de personas que no disfrutan el beneficio de estar conectadas a la red. La consultora IDC estima que para este 2016 sólo 3,200 millones de usuarios dispondrán de esa conexión (es decir, alrededor de 45% de la población mundial).
- El acceso a Internet no es un tema menor. El grado de desarrollo de un país se mide,cada vez más, por el nivel de alcance que una sociedad tiene a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), por lo cual las Naciones Unidas consideran el acceso a la red como un derecho humano de tercera generación.
- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que, en una sociedad moderna, acceder a Internet –y particularmente al servicio de banda ancha– es el ingrediente clave de la agenda de la política pública para acelerar el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad.
Internet inclusiva
En el marco de la iniciativa Internet.org –que lidera Facebook– se acaba de dar a conocer el estudio Connecting the World, llevado a cabo por PwC Strategy, donde se explican los numerosos impactos benéficos que puede causar el acceso a la red por parte de todos los habitantes del mundo.
He aquí algunas de las implicaciones de ese hecho:
- Podría sacar de la pobreza a 7% de la población del planeta (es decir, a unos 500 millones de personas).
- Agregaría valor a la producción mundial por 6.7 billones de dólares.
- Modificaría favorablemente la proporción de usuarios de Internet: de la relación actual (dos usuarios del mundo desarrollado contra uno del mundo en desarrollo), pasaría de cinco usuarios de este último ámbito contra uno de los mercados desarrollados.
- Aportaría sustanciales mejoras en distintos rubros para más de 4 mil millones de personas a escala internacional.
- Alentaría el crecimiento para los operadores de telecomunicaciones por aproximadamente 400 mil millones de dólares.
- Incrementaría el mercado de la industria productora de contenidos digitales en 200 mil millones de dólares.
Connecting the World asevera que para concretar el acceso universal a Internet habría que posibilitar un contacto con la red más fácil y económico. Asimismo, afirma que la desaceleración del crecimiento en el acceso a Internet registrada en años recientes se debe a los costos de cobertura, velocidad y capacidad de la infraestructura existente, y a la necesidad de actualizar e incorporar nueva tecnología para cubrir poblaciones hoy ajenas a este servicio. Por ello, añade, los precios de acceso a la red debería reducirse en cerca de 70%, medida que pondría Internet al alcance de 80% de la población mundial.
El estudio propone algunas medidas prácticas para impulsar la conexión universal:
- La sustitución de las actuales redes 2G por 3G o 4G/LTE, para abaratar en 70% el costo por MB y así poder atender a los mercados en desarrollo, mejorado la rentabilidad para los operadores de servicios de Internet y volviendo accesible el servicios para 2 mil millones de personas.
- Proveer el contenido con redes locales de alta velocidad, para facilitar el acceso a 300 millones de personas más.
- Distribuir contenidos fuera de línea mediante el intercambio de datos nacionales y regionales, y estar así en condiciones de atender a 170 millones de personas adicionales.
- Crear y distribuir contenidos educativos, servicios sociales u oportunidades de negocios desde los gobiernos, para incentivar el acceso a otros 200 millones de usuarios.
- Subsidiar el acceso a Internet a través de centros de aprendizaje y de apoyo empresarial, para sumarle a la red 500 millones de personas más a escala mundial.
Conclusiones
Es indiscutible el positivo impacto económico, social y político del acceso a Internet, así como la necesidad de impulsar su crecimiento. Algunos países –entre ellos Argentina– están emprendiendo una cruzada nacional para incrementar de manera sustantiva la penetración del mundo digital entre su población. México, por su parte, dispone de una Estrategia Digital Nacional, así como de infraestructura pública capaz de generar prometedores resultados. No obstante, algo falta para que ello suceda: resulta imperioso identificar qué es y salvar el eventual obstáculo de manera inmediata, sencillamente porque el futuro no puede esperar.