En febrero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó el documento “Distribución del pago de impuestos y recepción del gasto público por deciles de hogares y personas. Resultados para el año de 2010”.
Este estudio tiene como objetivo el conocer con la mayor precisión posible la distribución de la contribución al pago de impuestos, derivada de la política tributaria, así como de los bienes y servicios públicos recibidos como consecuencia de la política de gasto en los hogares en México para el año 2010.Desde el punto de vista de la recaudación, el impuesto más importante es el denominado Sistema Renta (integrado por el ISR, IETU e IDE), que en 2010 aportó 54% con respecto al total de la recaudación tributaria.La distribución de la carga fiscal se estima con los impuestos que se considera impactan directamente el ingreso y gasto de los hogares: ISR, IVA, IEPS, Tenencia e ISAN. Así, la distribución de la carga fiscal se concentra en los grupos de población de mayores ingresos.Cerca del 3% de la recaudación de impuestos la aporta 20% de la población de menores ingresos, mientras que 64% proviene del 20% de la población de mayores ingresos. De esta forma se cumple con uno de los principios deseables en todo sistema tributario, que la carga fiscal esté en función de la capacidad de pago, es decir, que el sistema tributario sea justo.La oportuna ejecución y focalización del gasto es de vital importancia para incrementar el desarrollo humano de la población, en especial de los hogares de menores ingresos. Por ello se requiere conocer cuántos hogares reciben recursos públicos, así como en qué grupos del ingreso se está focalizado el gasto y determinar si los recursos llegan a los hogares de más bajos ingresos.Con respecto al gasto social, entre 2004-2010 se observa una tasa de crecimiento real de 32%. Los rubros que crecieron en mayor medida fueron los destinados al gasto en pensiones (69%), salud (42%) y transferencias directas (37%). Sobresale el crecimiento del gasto destinado a los programas Seguro Popular, 70 y Más y Oportunidades.Si se analiza la distribución del gasto, en el rubro de educación, se observa una progresividad en los programas de becas educativas, ya sea por parte del programa Oportunidades o por las otorgadas por el Gobierno Federal.En el rubro de salud, el gasto destinado a la población asegurada por parte del IMSS y el Issste es regresivo, así como los servicios hospitalarios. La atención primaria es neutral en su distribución. El Sistema de Protección Social en Salud, Seguro Popular, cumpliendo con su objetivo, continúa siendo progresivo en términos de afiliación.En lo que respecta a los programas de transferencias monetarias, sólo el programa Procampo muestra una distribución regresiva, por lo que la distribución de las transferencias de los programas Oportunidades y 70 y Más es progresiva.En este estudio se introducen dos nuevos programas de transferencias: los programas de Apoyo Alimentario y de Empleo Temporal. Ambos muestran grandes niveles de progresividad. En contraste, el subsidio eléctrico doméstico y a la gasolina continúan siendo regresivos.El efecto redistributivo total revela que la política fiscal ha tenido un efecto positivo en la distribución del ingreso.Está claro que hay espacios de mejora en la política fiscal, pero también lo está el hecho que en su conjunto cumple con dos principios básicos: pagan más quienes más tienen, y reciben más quienes menos tienen. Ahora, el reto se concentra en mejorar la calidad del gasto y en incrementar la recaudación, para financiar más y mejor infraestructura para el desarrollo y una red eficaz de protección social.