Este año ha sido intenso en elecciones a nivel mundial, con Internet saturado de contenido político generado por inteligencia artificial (IA), desde robocallers que imitan a Joe Biden hasta la proliferación de falsificaciones en la India.
Un caso innovador en el Reino Unido destaca por su uso disruptivo de la IA en la política. Un chatbot de IA llamado AI Steve se postuló para el parlamento representando al nuevo partido independiente SmarterUK. Detrás de esta iniciativa está Steve Endacott, un empresario que desea que su avatar esté presente en la Cámara de los Comunes.
AI Steve busca interactuar con miles de votantes en Brighton and Hove, Sussex, para identificar las políticas que les importan. Los votantes pueden conversar con AI Steve a través de una interfaz de chatbot. Así AI Steve menciona que “la IA puede mejorar la comunicación entre los políticos y el público, llevando a una democracia más informada y comprometida”.
Para evitar el uso tendencioso de algoritmos, la campaña de AI Steve es una colaboración entre humanos e IA. Endacott desarrolló la plataforma inicial y planea reclutar 5,000 “creadores” para dialogar con el chatbot y otros 5,000 “validadores” para revisar y calificar las políticas propuestas. Solo las políticas con un consenso superior al 50% avanzarían.
Aunque AI Steve no puede ejercer funciones parlamentarias, su sistema de colaboración humano-IA podría revolucionar la política. Su mayor fortaleza es la capacidad de comunicarse con los votantes en lenguaje cotidiano y a gran escala. Según Endacott, el chatbot puede manejar hasta 10,000 conversaciones simultáneamente, un número inalcanzable para un ser humano. En solo tres días, AI Steve recibió 2,500 llamadas, todas transcritas para extraer ideas políticas.
Esta metodología podría ser adoptada por otros políticos para comprender mejor las demandas de sus electores, creando una línea directa con los líderes elegidos. Con el juicio humano como control de calidad, esta herramienta podría mejorar la gobernanza.
La implementación de tecnologías avanzadas en la política tiene el potencial de transformar la interacción entre ciudadanos y representantes en varios aspectos:
- Mayor participación ciudadana:AI Steve utiliza plataformas digitales interactivas que permiten a los votantes expresar sus opiniones y preocupaciones en tiempo real.
- Análisis de datos en tiempo real:El chatbot puede procesar grandes volúmenes de datos rápidamente, identificando problemas y proponiendo soluciones basadas en evidencia de manera más eficiente que los políticos tradicionales.
- Educación política:Esta iniciativa educa a los ciudadanos sobre procesos políticos y decisiones, empoderándolos con conocimiento.
- Fomento de la conversación:AI Steve interactúa con los votantes, respondiendo preguntas y aclarando dudas instantáneamente, aumentando el compromiso cívico.
La incorporación de IA en procesos electorales puede parecer futurista, pero ya está sucediendo y demostrando ser una herramienta poderosa para la democratización y el empoderamiento ciudadano. La clave está en asegurar que estas tecnologías se utilicen de manera ética y transparente, proporcionando a los ciudadanos una voz más fuerte y una participación más directa en el proceso político.
La pregunta es cómo podemos utilizar estas herramientas para mejorar nuestras democracias. ¿Estamos listos para adoptar estas innovaciones y transformar nuestra forma de hacer política? El tiempo y nuestra disposición a experimentar con estas tecnologías lo dirán.