Aunque la democracia no tiene satisfechos a muchos porque no está a la altura de las crecientes expectativas de una población más educada, informada y demandante, está claro casi para todos que es el sistema menos imperfecto creado por el hombre. La democracia ha tenido buenos y no tan buenos momentos en la historia. Parece que el actual, no es su mejor momento, de acuerdo al Índice de Democracia 2021, elaborado por la Unidad de Inteligencia del medio inglés The Economist.

Este índice se realiza anualmente desde 2006 y evalúa la calidad de las democracias de 156 estados independientes y dos territorios. Se basa en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. De acuerdo a los puntajes obtenidos, se  clasifican los países en uno de los cuatro tipos de régimen: “democracia plena”, “democracia defectuosa”, “régimen híbrido” o “régimen autoritario”.

Los resultados globales del año pasado no son buenos. “Menos de la mitad (45.7%) de la población mundial ahora vive en una democracia de algún tipo, una disminución significativa desde 2020 (49.4%). Aún menos (6.4%) residen en una “democracia plena”; este nivel es inferior al 8.4% de 2020, después de que dos países (Chile y España) fueran degradados a “democracias defectuosas”. Más de un tercio de la población mundial (37.1%) vive bajo un régimen autoritario, con una gran proporción en China.

“En 2021, 74 de los 167 países y territorios analizados (44.3% del total) se consideran democracias. El número de “democracias plenas” cayó a 21 en 2021, frente a 23 en 2020. El número de “democracias defectuosas” aumentó en uno, a 53. De los 93 países restantes en nuestro índice, 59 son “regímenes autoritarios”, (eran 57 en 2020), y 34 están clasificados como “regímenes híbridos”, frente a 35 en 2020” (https://bit.ly/3HU2qdm).

La principal razón que se identifica para estas caídas de la calidad democrática es la crisis de la pandemia del covid-19, que agravó las tendencias previas, por “un enfoque cada vez más tecnocrático para gestionar la sociedad en las democracias occidentales y una tendencia en muchas democracias no consolidadas o regímenes autoritarios a recurrir a la coerción”.

“En muchos países, la pandemia ha afianzado las divisiones entre quienes favorecen el principio de precaución y la toma de decisiones impulsada por expertos (y han tendido a apoyar los cierres gubernamentales, los pases verdes y los mandatos de vacunas) y, por otro lado, quienes favorecen un enfoque menos prescriptivo y más libres de la interferencia del estado (y han sido más hostiles a lo que ven como la restricción de las libertades individuales)”.

A nuestro país tampoco le fue bien. “México ahora se clasifica como un ‘régimen híbrido’ en lugar de una ‘democracia defectuosa’, y las tendencias discutidas anteriormente sugieren que es probable que se produzca una mayor erosión de la democracia de México a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024”.

El país baja de la posición 72 a la 86 en el índice, 14 lugares menos, tuvo una disminución en su puntaje general de 6.07 puntos en 2020 a 5.57 puntos en 2021, 0.50 puntos menos.

“De 25 países considerados en la región de América Latina, México se ubicó en el lugar 17. El listado lo encabeza Uruguay (8.85, lugar 13 global) y Costa Rica (8.07, lugar 20 global). En nuestra región, México es superado por países que han enfrentado fuertes problemas políticos, económicos y/o de violencia, como son El Salvador, Perú, Colombia, Argentina y Brasil.

La calificación promedio mundial fue de 5.28, la calificación de la región fue de 5.83, y la de México 5.57. Nuestro país está por debajo del promedio de América Latina”.

Malas noticias para la democracia en el mundo y una muy dura calificación para nuestro país, que nos debe invitar a analizar y profundizar sobre los datos que la sustentan. Recordemos que la democracia es fundamental para el desarrollo y la prosperidad de todos.