Los diferentes expertos en tecnología identifican un nuevo “salto” en la historia humana a partir de la entrada al mercado y masificación de diversas tecnologías exponenciales, que modificarán de nueva cuenta la vida de las personas, las empresas, las organizaciones, la sociedad y este mundo globalizado, hiperconectado e hipercompetitivo. 
De ahí viene una nueva preocupación: ¿cómo vamos a enfrentar estos cambios con modelos de trabajo basados en el siglo XX? De acuerdo con el estudio de la empresa de consultoría líder Accenture, denominado “Sistemas del Futuro: prosperar en un mundo de cambio” (https://www.accenture.com/us-en/insights/technology/future-systems-it-trends y https://www.accenture.com/t20181123T103511Z__w__/us-en/_acnmedia/PDF-90/Accenture-Future-Systems-2018-Full-Report.pdf#zoom=50), hay un gran reto que afrontar en los próximos años de todas las organizaciones, qué básicamente depende de darle flexibilidad y eliminar los límites para que las nuevas tecnologías sean aprovechadas y las capacidades de innovación se incentiven. Ahora tenemos que crear organizaciones sin límites, dice Accenture.
Y ello tiene que ver con que hoy en día tenemos una diversidad de sistemas, aplicaciones, infraestructuras, datos e inteligencia artificial, que no pueden ser correctamente aprovechados por sistemas de trabajos estáticos, inflexibles y jerárquicos. Mientras que las nuevas tecnologías avanzan de manera acelerada, las estructuras de las organizaciones se han quedado congeladas.
En su estudio, Accenture recomienda que ahora debemos diseñar organizaciones sin límites que tengan tres características: que no sean limitativas, que sean adaptables y radicalmente humanas.
Y nos ofrecen algunos datos para convencernos de esta propuesta: “Hasta 2020, más de 75% de las organizaciones tendrán que mantener múltiples modelos diferentes de gobernanza, entrega y operación para satisfacer las necesidades cambiantes del negocio digital; un estudio reciente estimó que 97% de las decisiones de una empresa se toman con datos que, según sus propios gerentes, tienen una calidad inaceptable; para 2020, más de un tercio de las habilidades deseadas de la mayoría de los trabajos estarán compuestas de habilidades que aún no se consideran cruciales en la actualidad”.
Trataremos de explicar a qué se refiere Accenture de las categorías de una organización sin límites:
- Sistemas sin límites. El estudio dice que “muchas empresas simplemente no tienen la cultura adecuada para asociarse a gran escala. Además, sus procesos y sistemas empresariales heredados no fueron diseñados para soportar la expansión sin límites. Ambos factores dificultarán el crecimiento futuro”. Y sugieren: romper barreras a través de un uso más intensivo e integral de la nube y sus servicios, y flexibilizarse a través de arquitecturas tecnológicas y organizaciones flexibles. También sugieren abrirse a nuevos negocios, una vez que hemos roto los límites e incentivamos la innovación, la flexibilidad y potenciar los negocios.
- Sistemas adaptables. Las nuevas organizaciones tienen que aprovechar los cambios en el mercado y en la tecnología, por ello deben de eliminar todo tipo de fricción para la toma de decisiones oportunas basadas en datos e inteligencia artificial.
- Sistemas radicalmente humanos. Los nuevos sistemas van a ser más humanos, lo cual mejorará la interacción entre máquinas, sistemas y personas. Habrá cambios importantes en “el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora, el reconocimiento de voz y el aprendizaje automático”. Recomiendan que las organizaciones retomen en el enfoque de centrarse en el ser humano para potenciar la tecnología y aprovechar los cambios.
Se recomienda en el estudio Sistemas del Futuro: prosperar en un mundo de cambio, de Accenture, que debemos de cerrar las brechas rápidamente entre los cambios de las tecnologías exponenciales y la flexibilidad para su aprovechamiento, y el diseño de las organizaciones para lejos de limitar las oportunidades, las aprovechen de manera más ágil.
La brecha organizacional puede limitar el potencial de la tecnología y de las personas. Tenemos de nueva cuenta que poner al día los métodos y la cultura humana ante un mundo más tecnológico, ágil, flexible e innovar. ¿Podremos?
