La revolución tecnológica iniciada desde los años 90 ha transformado el quehacer humano y se ha convertido en el nuevo motor del crecimiento económico y de la competitividad. La tecnología, principalmente Internet y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC´s), han creado una nueva era: la economía basada en la información y el conocimiento.
Una expresión de este cambio vertiginoso es el incremento exponencial de la información. En 2013 se habían creado 4.4 zetabytes de datos digitales en todo el mundo. Para el 2020 se estiman van a existir 44 zetabytes, o lo que es lo mismo, 44 trillones de gigabytes. Desde 2013 a 2020 el universo digital crecerá en un factor de 10, por lo que se está duplicando la información y el conocimiento cada dos años. 
En el año 2020, cada ser humano creará 1.7 MB de información cada segundo. Pero hay algo verdaderamente impactante: menos de 0.5% de todos los datos del mundo están siendo analizados. De ese tamaño son las oportunidades del futuro, y de la big data, una de sus principales expresiones son las tecnologías exponenciales, que de acuerdo con Wikipedia, ¨son aquellas en la que, en muy poco tiempo, su precio y complejidad disminuirá de forma relevante pero, al mismo tiempo, su capacidad y el número de aplicaciones aumenta de forma exponencial¨.
Y traigo esto a colación, por el reciente artículo publicado por la BBC ¨7 fuerzas que van a cambiar el futuro de la economía¨ (https://www.bbc.com/mundo/noticias-46212035), que refiere varios estudios, entre ellos el de Jeff Desjardins, fundador del sitio Visual Capitalist, que asegura que la ¨revolución tecnológica es el motor para impulsar cambios en los mercados¨. Afirma que debido a que la tecnología ha cambiado a las personas, los negocios, las organizaciones, y ha roto las barreras, también ha trastocado todos los equilibrios del mundo tradicional por lo que ¨significa que las grandes oportunidades pueden venir de cualquier parte¨.
En el artículo de la BBC, se hablan de 7 fuerzas que a partir de la nueva lógica globalizada, de la economía abierta y el libre conocimiento, pueden cambiar y revolucionar el futuro de la economía: 1) la invasión de los gigantes tecnológicos, 2) aumento de la tasa de crecimiento de China, 3) el ascenso de las megaciudades, 4) el crecimiento del endeudamiento, 5) la velocidad del cambio tecnológico, 6) el crecimiento de las barreras comerciales, y 7) la revolución verde.
Particularmente quiero hacer énfasis en dos fuerzas directamente relacionadas con la tecnología y que son determinantes en su impacto en el crecimiento económico, entre otros aspectos: los gigantes tecnológicos y la velocidad del cambio tecnológico.
En el escenario económico irrumpieron a finales de los años 90 las empresas puntocom y se convirtieron en los grandes protagonistas de los diferentes mercados financieros. En un lapso de 15 a 20 años, las grandes empresas de tecnología se han convertido en dominantes en las bolsas de valores por el crecimiento exponencial de sus ventas y de sus utilidades.
Estas empresas nacieron de ideas innovadoras, con poco capital y nulo apoyo de los agentes económicos tradicionales. Su expansión ha sido increíble. Inclusive algunas de ellas han rebasado el control de países y sus gobiernos. Por supuesto que me refiero a empresas como Amazon, Facebook, Microsoft, Apple, entre otras. En un lapso de menos de cinco años se han convertido en las empresas estrella de los mercados accionarios.
El otro aspecto que moverá la economía es la velocidad de los ciclos tecnológicos. Con ello me refiero al tiempo que tarda una nueva innovación entre ser descubierta y convertirse en una tecnología vastamente adoptada por las personas, las organizaciones y los gobiernos. El artículo de la BBC compara el tiempo que tardaron en masificarse el uso de la electricidad, el teléfono, los autos y los aviones. Mientras que en el siglo pasado los tiempos de los cambios tecnológicos duraban décadas, ahora estos procesos duran meses. El tiempo y la competencia por el mercado tecnológico se ha convertido en un tema de ritmos exponenciales.
Todo lo anterior confirma algo que hemos venido señalando en varios artículos anteriores: estamos por entrar en un vertiginoso cambio tecnológico que va a exponenciar los mercados e impulsar la economía. Por ello debemos comprender que este fenómeno nos va a obligar a desarrollar de manera acelerada nuevas habilidades y competencias, si queremos seguir en el mercado. Nuestro futuro estará otra vez en juego.
