El mundo digital enfrenta grandes retos, más allá de su expansión, inclusión, calidad y utilidad. Su verdadero reto es contribuir al desarrollo de un mundo más justo y seguro, donde el tema de la seguridad cobra una importancia estratégica.
El próximo año de 2018 será uno de grandes retos en materia de seguridad informática por el dominio del mundo digital. Los riesgos físicos serán secundarios frente a la posibilidad de ataques para el robo de información, suplantación de identidades y los fraudes digitales. Desafortunadamente vamos a vivir un mundo basado en lo digital más inseguro e incierto. Tenemos que prepararnos para ello, pues la prevención y la anticipación de riesgos serán las armas claves frente a los nuevos peligros.
Los más importante es entender en lo personal que los riesgos seguirán creciendo, por lo que es menester tomar sencillas medidas para resguardar nuestros equipos conectados a la red: tener instalado y actualizado un antivirus, evitar caer en el engaño de entrar a sitios desconocidos o de dudosa procedencia, informarnos constantemente de los riesgos, y resguardar nuestra información, ya sea un un disco duro externo o en la nube.
Por ello no parece muy adecuado referirnos al reciente boletín emitido por la empresa rusa líder mundial en seguridad informática, Kaspersky Lab, donde nos alerta de los riesgos más eminentes.
Aquí un resumen de ellos:
-Sabotajes a la cadena de suministro de las grandes cadenas comerciales. Los cibercriminales han encontrado un nuevo objetivo para dañar a las grandes cadenas comerciales: infiltrarse para sabotear los suministros a las grandes cadenas y así crearles problemas para producir y proveer de servicios y productos a los consumidores. Esto se agrava más en una ambiente donde todo se surte a tiempo. Como ejemplo está el caso del software malicioso Ccleaner que infectó a 2 millones de computadoras este 2017.
-Ataques destructivos masivos a gran escala. Lo que hemos visto en los últimos años no se comparará con lo que vendrá este próximo año. Estamos entrando en una guerra informática de gran escala con enemigos de diferentes tamaños, intensidades y capacidades. Para ello será siempre recomendable tener instalados nuestros antivirus y tenerlos actualizados, así como evitar entrar a sitios dudosos o caer en trampas.
-Mayor riesgos en los celulares de alta gama. Debido al incremento exponencial en el uso de los celulares en el mundo, los celulares inteligentes serán un blanco más atractivo para los ataques de los piratas informáticos. Las herramientas para detección de riesgos, ataques e infección de virus es más complicado en los celulares y tarda más tiempo, espacio que abre muchas posibilidades a los criminales.
-Ataques a módems y ruteadores. Estos aparatos están instalados en todas partes, en nuestras casas, oficinas y comercios, pero no tienen suficientes defensas para evitar ataques. Ello ya ha sido detectado por los cibercriminales. La industria trabaja a pasos acelerados para encontrar medidas urgentes de seguridad para estos dispositivos básicos para nuestras comunicaciones diarias.
-Robos y fraudes de identidad relacionados con el comercio electrónico. Cada vez es más frecuente la noticia del robo de grandes bloques de datos de clientes de grandes cadenas comerciales y de entidades gubernamentales. Este fenómeno de robo y fraude obligará a los grandes jugadores del comercio electrónico y al gobierno a poner en marcha soluciones más sofisticadas de seguridad, basadas en elementos multifactoriales, que reduzcan los riesgos. A la par de las facilidades del comercio vía Internet, están creciendo los riesgos.
Los cambios traen consigo beneficios y riesgos. Uno de los mayores riesgos que vamos a vivir en los próximos años va a ser la inseguridad informática. Por ello es recomendable entender el tamaño y la proximidad de este riesgo y tomar las medidas preventivas adecuadas. De nosotros depende que nos haga daño. Profundicemos nuestra cultura informática para evitarnos malas noticias.