Blockchain: confianza digital
La desconfianza ha erosionado la relación y la credibilidad de muchas entidades públicas, desde los gobiernos hasta el sistema financiero internacional. Constantemente aparecen escándalos del uso fraudulento de la información: gobiernos que mienten en sus cuentas nacionales y alteran el valor de sus monedas, fraudes en los registros contables de importantes entidades financieras internacionales, alteraciones de transacciones para desviar grandes cantidades de dinero, fraudes electorales, y más.
Frente a este gran problema del manejo confiable de la información, donde hemos creado sistemas muy sofisticados y públicos, como el caso del sistema financiero, los riesgos son imparables ante la posibilidad de ser vulnerados al quedar al alcance de la perversidad del ser humano. Entonces, ¿qué hacer? ¿Acostumbrarnos? Nunca ¿Desconfiar de todo y de todos? También. Pero hay otras alternativas creadas por la tecnología, como es el sistema de bloques independientes, o tecnología Blockchain, conocida mundialmente a partir de 2009 con la aparición de la criptomoneda digital Bitcoin. Pero, ¿qué es y cómo funciona?
Según Wikipedia, la tecnología Blockchain “es una base de datos distribuida (en computadoras por todo el mundo), formada por cadenas de bloques diseñadas para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado usando un sellado de tiempo confiable y enlazando a un bloque anterior. Por esta razón es especialmente adecuada para almacenar de forma creciente datos ordenados en el tiempo y sin posibilidad de modificación ni revisión. (Esta tecnología) tiene (tres) diferentes aspectos que se pueden destacar: almacenamiento de datos, que se logra mediante la replicación de la información de la cadena de bloques; transmisión de datos de igual a igual; y confirmación de datos, mediante la verificación automática con los nodos participantes.
Otra manera de entender qué es la tecnología Blockchain es usar la analogía de un libro que registra acontecimientos digitales y que está distribuido de manera colaborativa en millones de computadoras alrededor del mundo, donde nadie puede manejar o alterar algún registro sin un amplio consenso entre los participantes, y dicha modificación no puede ya ser borrada. Todo se registra criptográficamente, de todo queda total y permanente evidencia. Cuando hacemos un cambio en una computadora, de manera automática se registra la transacción en los millones de máquinas participantes. Y si desaparece un nodo de la cadena, no pasa nada porque ni se afecta la integridad de la red.
La cadena de bloques que se genera con Blockchain es infalible, pues todo queda registrado, sin posibilidades de alternación o manipulación, y todas las transacciones registradas en la historia son verificables. La desconfianza mutua genera nueva confianza.
Blockchain no es una compañía, ni pertenece a un gobierno. Es un modelo colaborativo parecido a Wikipedia, donde nadie es propietario pero todos suman a su crecimiento y fortaleza.
¿Cuáles son los usos que pueden darse a la tecnología Blockchain? Apenas se empieza a explorar. Wikipedia registra algunos usos éxitosos:
- Criptomonedas. Se usa como notario público no modificable de todo el sistema de transacciones a fin de evitar el problema de que una moneda se pueda gastar dos veces. Es usada en Bitcoin, Ethereum, Dogecoin y Litecoin, aunque cada una con sus particularidades.
- Registros públicos. Uso como notario distribuido en distintos tipos de transacciones haciéndolas más seguras, baratas y rastreables. Por ejemplo, se usa para sistemas de pago, transacciones bancarias (dificultando el lavado de dinero), envío de remesas y préstamos.
- Contratos públicos. Su base de plataformas descentralizadas permite soportar la creación de acuerdos inteligentes entre pares. El objetivo de estas plataformas es permitir a una red de pares administrar sus propios contratos inteligentes creados por los usuarios.
¿Dónde se piensa que también puede ser usada la tecnología Blockchain? Aquí puede haber buenas noticias para nuestro país, pues esta plataforma descentralizada de bloques distribuidos de información podría ser usada como:
- Sistema electrónico de votación. Este sistema aseguraría la total confiabilidad del proceso de votación al garantizar la identidad de todas las instituciones electorales y de los votantes. Así, las transacciones, en forma de votaciones, serían inalterables e infalsificables, con un costo mínimo.
- Sistemas fiscales públicos. Se podría eliminar gran parte aparato de la burocracia fiscal y garantizar que no hubiera fraudes fiscales, además de ofrecerle al contribuyente una plataforma sencilla y de fácil acceso.
Queda de nuevo demostrado que la tecnología puede dar respuesta a temas donde las crisis acaban con las instituciones. Blockchain es una respuesta disponible, abierta, fácil y de bajo costo. Ahora, sólo falta que los responsables se animen a usar de manera creativa y extendida nuevas e innovadoras opciones para recuperar la confianza perdida por la intervención humana. La tecnología, al rescate de nuevo.