Contexto
- La historia de la humanidad puede explicarse desde sus momentos trascendentes, esto es, a partir de los grandes momentos que han producido un antes y un después en la capacidad productiva. Así podemos identificar dos grandes revoluciones: la revolución de la agricultura y la revolución industrial.
- La revolución agrícola fue la primera gran revolución de la especie humana, hace 10,000 años, que permitió producir alimentos de manera controlada para nacer los asentamientos que formaron después comunidades. Luego siguió la revolución Industrial gracias a la invención de la imprenta y al crecimiento del desarrollo científico que creó las máquinas que permitió la industrialización de las sociedades.
- Ahora vivimos la tercera gran revolución humana: la revolución de la Inteligencia.
La revolución de la inteligencia
- Los pensadores futuristas señalan que el mundo se mueve rápidamente hacia una transformación de los seres humanos en seres mucho más avanzados gracias a la tecnología. Lo que ayer parecía imposible ya ha dejado de serlo; y la ciencia ficción se está convirtiendo en ciencia real.
- La ciencia y la tecnología han sido los principales motores del cambio y de los grandes avances desde el inicio de la humanidad. Invenciones, creaciones y descubrimientos como el fuego, la rueda, la agricultura y la escritura han permitido el progreso del hombre desde nuestros ancestros hasta los primeros vuelos espaciales.
- Futuristas como Alvin Toffler, director de la Sociedad Mundial del Futuro, sugieren que el mundo se mueve rápidamente hacia una época en la cual los seres humanos van a devenir en seres mucho más avanzados, gracias a los impresionantes avances tecnológicos.
- La cultura popular se está familiarizando con una nueva terminología: ingeniería genética, clonación, robots, inteligencia artificial, realidad virtual, redes neuronales, big data, etc.
- Según el investigador Derek John de Solla Price, uno de los padres de la infometría, el número de revistas científicas se ha duplicado cada 15 años desde 1750, el número de “descubrimientos importantes” se ha duplicado cada 20 años, y el número de ingenieros cada 10 años.
- El cambio no solamente es muy rápido, sino que además se está acelerando. La capacidad de las computadoras se duplica aproximadamente cada dos años. Los avances científicos recientes son realmente impresionantes, y además hay una aceleración del cambio tecnológico. Por ejemplo, las computadoras personales aparecieron hace tan sólo 30 años, los teléfonos móviles comenzaron a masificarse hace 20 años, y Wikipedia apenas nació hace 10 años.
- En las ciencias biológicas, la historia no es muy diferente desde el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953, que dio partida a la biología molecular, a la medicina regenerativa, las investigaciones con células madre y a la clonación tanto reproductiva como terapéutica.
- Con la creación de vida en un laboratorio, la secuencia del genoma humano y la clonación, estamos empezando a ponderar aún mayores posibilidades futuras. Con la conjunción de otras disciplinas, como la nanotecnología y la robótica humanoide, el surgimiento de una inteligencia general artificial superior a la nuestra parece estar más cerca que nunca.
La convergencia tecnológica y la “Singularidad”
- Hace una década, el gobierno de Estados Unidos lanzó una iniciativa denominada NBIC. Bajo el patrocinio conjunto de la National Science Foundation (NSF) y del Departamento de Comercio, NBIC considera las posibilidades de las Nano-Bio-Info-Cogno tecnologías, es decir, nanotecnología, biotecnología, infotecnología y ciencias cognitivas.
- La visión del programa NBIC es que posiblemente para el año 2030 habrá una gran convergencia tecnológica que podrá cambiar radicalmente al ser humano y a su ambiente.
Conclusiones
- Hoy parece que mucha de la ciencia ficción se está convirtiendo finalmente en ciencia real. Algunos expertos, como el ingeniero Ray Kurzweil, especulan sobre una futura “Singularidad”, cuando la inteligencia artificial superará a la propia inteligencia humana. La especie humana no es el fin, sino el comienzo de nuestra evolución. Pronto la tecnología nos permitirá rediseñarnos a nosotros mismos. La lenta evolución biológica parece estar acercándose rápidamente a su fin al volverse irrelevante en un mundo de tecnologías que avanzan exponencialmente.
- Nuestra especie va a continuar cambiando, pero ya no mediante una vieja, lenta e indirecta evolución biológica, sino a través de una nueva, rápida y directa evolución tecnológica.