Antecedentes

  • Las redes sociales son un medio de relación social. Desde sus inicios fueron adoptadas de forma creciente por los usuarios, quienes las utilizan todos los días de modos diferentes.
  • Algunos usuarios realizan un uso esporádico, con el fin de mantener el contacto, o de obtener información sobre temas concretos; sin embargo en otros casos este uso se acentúa, hasta el punto de crear dependencia.

Tipos de Usuarios de las Redes Sociales

  • Un estudio realizado por la Universidad de Winchester de Inglaterra distingue 12 tipos distintos de usuarios, en función de su comportamiento:
    1. Intensos: Para ellos, las redes sociales suponen una importante vía de comunicación con sus familiares y amigos, hasta el punto de que si se vieran privados de su uso, se sentirían aislados, incomunicados, perdidos. Así lo reflejaron en el estudio de la universidad; donde algunos de ellos mostraron estos síntomas desde el primer momento, y otros a posteriori, a raíz de tener constancia de “haberse perdido” parte de la conversación social.
    2. Negadores: Son el típico grupo que es incapaz de aceptar su realidad: no podrían vivir sin las redes sociales. En cambio, niegan la evidencia, y actúan como si no les afectara el hecho de no poder utilizar las redes sociales. Sin embargo, el sentirse privados de esta vía de comunicación, les provoca ansiedad y cierta sensación de aislamiento.
    3. Esporádicos: No todos los usuarios sienten esta dependencia de las redes sociales. También existe un grupo de usuarios que visita “de vez en cuando” sus perfiles sociales; pudiendo pasar días e incluso semanas, sin que publiquen ninguna actualización.
    4. Vírgenes: Aunque cueste creerlo, mucha gente todavía no está en redes sociales. Cada día se registran nuevos usuarios, estos principiantes son novatos e inexpertos; que comienzan de cero a explorar este nuevo ámbito. En los primeros meses se sabrá si se van a convertir en intensos, o mantendrán una actividad más moderada.
    5. Observadores: Se trata de usuarios que no suelen reflejar ningún tipo de actividad en sus perfiles sociales, sino que actúan como espectadores. No se pronuncian, consideran que no tienen nada interesante que aportar; en cambio, se quejan de la gran cantidad de información irrelevante y tonterías que se comparten en redes sociales.
    6. Egocéntricos: Utilizan las redes sociales para alimentar su ego, para lograr la máxima notoriedad. Les preocupa especialmente conseguir el mayor número de seguidores posible, así como la máxima repercusión para sus actuaciones en estos medios.
    7. Provocadores: Utilizan las redes sociales para expresar abiertamente sus opiniones más incendiarias, sin que les importe cómo puedan reaccionar los demás. Para ellos, las redes sociales son el máximo exponente de la total libertad de expresión.
    8. Fantasmas: Hay personas a las que les preocupa el hecho de mostrar públicamente tanto su identidad como sus datos personales. Por ello, hacen uso de seudónimos en Twitter, o crean perfiles bajo una identidad falsa en Facebook, donde cuentan con un perfil bastante pobre.
    9. Multiapariencia: Se trata de un paso más allá en el arte de ocultar su verdadera identidad. Estos usuarios actúan bajo varias personalidades, con el fin de jugar al despiste y que nadie sepa quiénes son en realidad.
    10. Cuestionadores: Este tipo de usuarios basa su actividad social en el planteamiento de cuestiones; una práctica que utilizan como vía para generar conversación. No se trata tanto de que tengan un interés especial por conocer la respuesta, como por su miedo a sentirse excluidos por no tener nada internaste que aportar. De este modo muestran su parte más activa y provocan interacciones.
    11. Investigadores: Son quienes rastrean incansablemente el panorama mediático, en busca de información relevante, con el fin de ser los primeros en dar la noticia. Esta práctica les beneficia a la hora de conseguir seguidores y de posicionarse como referente en su sector.
    12. Inseguros: Necesitan la aprobación constante de su comunidad. Les preocupa especialmente el número de interacciones sociales que provocan sus publicaciones en las redes sociales. Después de cada actualización, no respiran tranquilos hasta que no comprueban que la gente comienza a reaccionar.