En un mundo cada vez más conectado, donde el acceso a Internet se convierte en un elemento indispensable para el desarrollo (y hasta para lo sobrevivencia con la pandemia covid-19), el acceso a los celulares inteligentes sigue siendo un lujo para muchas personas, principalmente para quienes viven en países pobres, están marginados o viven en zonas rurales. El terrible fantasma de la desigualdad sigue amenazando con dejar fuera a millones de personas de las nuevas ventajas del Internet y de la sociedad del conocimiento.

Esta es una de las principales conclusiones a las que llega el Informe Del lujo a la vida: reducir el costo de los dispositivos móviles para alcanzar el acceso universal, publicado recientemente por la Alianza para un Internet asequible y la Fundación Web de Tim Berners-Lee, padre de la World Wide Web.

En un mundo con más de 7,700 millones de habitantes, actualmente están conectados a Internet 59% de ellos, esto es, 4,540 millones, y solo 3,500 millones tienen un celular inteligente, que les permite comunicarse y conectarse a Internet.

Todos los expertos coinciden que el futuro pasa por la conexión a través de celulares inteligentes. Ello implica que hoy en día existen 4,200 millones de personas fuera de las las nuevas oportunidades que están por venir. La mayoría de ellos son pobres y, probablemente por no tener acceso a estos dispositivos, lo seguirán siendo y quizá sus descendientes también. Estarían fuera de muchos de los beneficios del acceso a Internet para mejorar sus condiciones de educación, salud y de acceso a las oportunidades.

¿Por qué un celular inteligente es tan importante? Según Wikipedia “un teléfono inteligente (smartphone, en inglés) es un tipo de computadora de bolsillo con las capacidades de un teléfono móvil/celular (ej.: llamada telefónica, servicio de mensajes cortos, etc.). Estos dispositivos funcionan sobre una plataforma informática móvil, con mayor capacidad de almacenar datos y capaz de realizar tareas simultáneamente, actividades que realiza una computadora, y con una mayor conectividad que un teléfono convencional”.

La pandemia de covid-19 ha reforzado la importancia de estar conectados a Internet. Quienes lo están han podido sortear la paralización de actividades y seguir conectados al mundo, recibiendo las indicaciones para el cuidado de su salud, trabajando y continuando con su educación, e incluso, reconvirtiendo sus negocios para seguir operando en el mundo digital y no cerrar.

El informe deja en claro que uno de los mayores obstáculos para muchas personas para tener un celular inteligente es su costo con relación a sus ingresos. Se realizó considerando información de 70 países de ingresos bajos y medianos, y el costo del dispositivo más barato del mercado nacional. Los datos son muy preocupantes:

  • 2,500 millones de personas viven en países donde el costo del teléfono inteligente más barato disponible es una cuarta parte o más del ingreso mensual promedio.
  • En Sierra Leona, la persona promedio necesita ahorrar seis meses de salario para comprar el teléfono inteligente más barato disponible.
  • En India, donde vive casi 18% de la población mundial, el precio del teléfono inteligente más barato cuesta el doble del ingreso mensual promedio.
  • Hay datos también sorprendentes, como el caso de Botswana, donde un celular inteligente significa solamente 4% del ingreso mensual promedio. Así, hay otros países donde el dispositivo es accesible: Jamaica (5%), México (5.7%) y Costa Rica (6%).

Por continente, los celulares son menos asequibles en África (62.8%), que en Asia Pacífico -sin considerar India- (16.2%) y América (11.7%).

El estudio recomienda varias acciones que los gobiernos y los organismos multilaterales deberían de hacer para hacer más accesibles los celulares inteligentes, como reducir los impuestos a los dispositivos de bajo costo, crear fondos nacionales e internacionales de acceso y servicio universal para subsidiar dispositivos y apoyar proyectos para ayudar a las personas a distribuir su costo.

Otro tema es también tener mejores tarifas de acceso a Internet, un problema igual de serio en muchos países.

Este informe es muy oportuno en momentos donde el mundo tiene que reinventarse para buscar ser más justo y solidario. Ojalá que se tomen en cuenta sus resultados y sugerencias, porque del acceso a Internet, a una computadora y/o celular inteligente dependerá el futuro de la humanidad, como así lo ha demostrado la pandemia.