En recientes ocasiones hemos hablado del cambio disruptivo que se avecina por la irrupción exponencial y masiva de nuevas tecnologías como la inteligencia  artificial (IA), el aprendizaje profundo y el big data. Estas y otras tecnologías -blockchain, realidad virtual y aumentada- van a provocar de nuevo un cambio en la forma en que nos relacionamos y trabajamos.

La IA va a ser punta de lanza de los cambios, pues pronto logrará ¨pensar¨ mejor que el ser humano, usando menos tiempo y acrecentando las capacidades de raciocinio humanas. Ello ya está impactando todas las áreas, y pronto lo hará en las ciudades, espacio privilegiado elegido para vivir por el ser humano.151_INFOGRAFIA_IA CIUDADES

Pasaremos del concepto de ciudades inteligentes, que usan de manera extensiva las diferentes tecnologías, a ciudades dominadas por la IA, donde los cerebros de las computadoras usarán, interpretarán y aplicarán de forma automatizada y continua los datos para resolver los retos y los desafíos de las ciudades, principalmente de las más grandes del orbe.

Hay que recordar que actualmente 55% de la población en el mundo vive en ciudades, y esta cifra seguirá creciendo hasta llegar en el 2050 a 68%, de acuerdo a las proyecciones de Naciones Unidas.

Para medir cómo están asumiendo este reto las grandes ciudades globales, el Foro Oliver Wyman ha desarrollado un Índice de aplicación de la IA por las ciudades globales. Este índice considera cuatro subíndices:

  • Visión, prioridades y mentalidad. Mide la capacidad de las grandes ciudades de comprender el cambio tecnológico que viene y la existencia de planes para atender los retos y desafíos.
  • Activación. Considera la capacidad de las ciudades para tener planes prospectivos y modelos de gobernanza para enfrentar con éxito las disrupciones que se acercan.
  • Base de activos. Identifica los activos de la ciudad para enfrentar los retos y desafíos, entre ellos la base de talento disponible, la fuerza laboral capacitada, las capacidades educativas y de innovación, y la atracción de empresas innovadoras e infraestructura.
  • Trayectoria y desarrollo. Aquí se considera la trayectoria de los últimos años de las ciudades en cuanto a la existencia de planes para avanzar en la dirección correcta y sus capacidades para coordinar su ejecución y los activos disponibles de cara al futuro.

De acuerdo al Índice de aplicación de la IA por las ciudades globales, considerando a las urbes de más de 10 millones de habitantes, las cinco ciudades más preparadas son: Londres (75.6), Nueva York (72.7), París (71), Los Ángeles (65.2) y Beijing (64.3). La Ciudad de México (37.9) se encuentra en la posición 20.

Los principales hallazgos del índice, por demás preocupantes, son: 

  • Ninguna ciudad está lista para los retos y desafíos que se avecinan. Es urgente que los líderes de las ciudades comprendan los cambios que vienen e impactarán a la próxima generación. Hay calificaciones inconsistentes de las ciudades globales a nivel de subíndices.
  • El tamaño sirve, pero el enfoque hace la diferencia. Las grandes ciudades agrupan activos muy valiosos, pero son insuficiente de cara al futuro. El enfoque que se asuma para enfrentar el cambio y la existencia de buenos gobiernos pesará más en el resultado final.
  • Los gobiernos deben ser realistas. La consultora Oliver Wyman se dio a la tarea de revisar planes, programas y documentos de planeación de las ciudades para concluir que no abordan suficientemente los temas de la IA y sus impactos, y que muchos son superficiales, sin considerar o ignorando los riesgos. Una encuesta global de Oliver Wyman a 10,000 personas reveló que los habitantes de las ciudades tienen una visión más equilibrada: son optimistas sobre el impacto de las nuevas tecnologías en su ciudad, aunque también entienden los desafíos futuros. Aproximadamente 45% de los encuestados, por ejemplo, anticipan la pérdida de trabajo debido a la IA o la automatización¨.

Los cambios disruptivos por venir en los próximos años serán determinantes para el futuro de los pobladores de las ciudades, porque en esos espacios se desarrolla la nueva lucha por la competitividad. Desafortunadamente éstos, y otros temas de futuro, están muy lejanos de la agenda pública de las ciudades en México. Ello podrá determinar negativamente el futuro de la próxima generación, y parece que nuestros líderes no lo entienden o simplemente no les interesa.