El crecimiento poblacional y de los mercados han provocado un grave problema de depredación del medio ambiente, alimentado, entre otros factores, por una creciente demanda de energía. Hasta la economía digital demanda cada vez mayores cantidades de energía eléctrica para el funcionamiento de una cantidad inmensa de aparatos de los que hoy dependemos y de grandes proyectos de “granjas” de servidores que guardan la información que circula por Internet.

La dependencia de combustibles fósiles es insostenible por su precio y su provisoria escasez en el futuro. La economía mundial ha sufrido la inestabilidad que provoca esta dependencia y los conflictos de todo tipo que amenazan el abasto de dichas materias primas, como el petróleo. De ahí que avance a pasos agigantados la transición energética hacia las fuentes renovables, como la eléctrica, la eólica y la solar.

Una de las expresiones más claras del límite del uso de energías fósiles es el cambio climático, provocado, entre otros factores, por las emisiones de CO2. Las amenazas nos alcanzaron y es urgente tomar decisiones, máxime al ver los estragos que causan los desastres naturales en todo el mundo. Una buena noticia es que se calcula que siguiendo una estrategia global en materia de energías renovables y eficiencia energética, se puede reducir 90% de las emisiones de carbono que se requieren.INFO_SOLAR-02

Entre las opciones de las energías renovables, el caso de la energía solar se ha convertido en una de las opciones más atractivas. De acuerdo con Wikipedia, se puede entender que la energía solar “es una energía renovable, obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del sol. Hoy en día, el calor y la luz del sol puede aprovecharse por medio de diversos captadores como células fotovoltaicas, helióstatos o colectores térmicos, pudiendo transformarse en energía eléctrica o térmica”.

Para tener una idea de la transición energética en proceso, está el dato que la suma de las energías creadas por el viento y la energía solar representará 80% del aumento de la capacidad de energía renovable a nivel mundial al 2022. Se piensa que ese año las energías renovables crecerán en producción lo suficiente para atender el consumo total de energía de China, India y Alemania, lo que representará 30% del total de la energía generada en el mundo, cifra que contrasta con el 24% que representaba en 2016, según la Agencia Internacional de Energía.

Este importante cambio viene acompañado de grandes esfuerzos en materia de investigación y desarrollo tecnológico, que han provocado una dramática caída en los costos relacionados con su producción y almacenamiento. De acuerdo con un estudio de 2017 de la Renewables Global Future Report (2017), desde 2009 los costos de la energía solar han caído 70% alrededor del mundo.

La energía solar hoy es el tipo de energía de costo más decreciente: el precio de las células de iones de litio (batería) ya ha disminuido en 73% desde 2010, por ejemplo.

En este contexto, México tiene grandes oportunidades en la transición hacia las energías solares. Actualmente nuestro país es dependiente de las importaciones de energía para satisfacer la creciente demanda nacional. En contraste y de acuerdo a diversos estudios especializados, el territorio nacional es ideal para proyectos de producción de energía solar. Dichos estudios concluyen que 70% del territorio presenta una irradiación adecuada. Una forma de explicar este potencial, es la conclusión que una planta solar de tan solo 25 km2 en el estado de Sonora podrá proveer de toda la energía que demanda el país entero.

Aunque tenemos una Ley de Transición Energética, que facilita el cambio hacia las tecnologías renovables, es urgente la creación de un plan nacional que proponga una agenda y una ruta para que hagamos valer el gran potencial del país. La energía solar es una gran oportunidad, del tipo de las que si no se aprovechan a tiempo desaparece. Ojalá que este tema sea parte importante de las propuestas de los candidatos a Presidente de México este año. Nos demostrarían que sí les importa el país y su futuro. ¡Llegó el momento de ponernos las pilas¡