Vivimos en una acelerada dinámica de cambios que nos obligan a estar atentos a las tendencias futuras para tratar de adaptarnos de mejor manera. Hoy más que nunca, es válida la sentencia de cambiar o morir, o más bien, cambiar o dejar de ser competitivo. Por ello es estratégico tratar de identificar las tendencias de cambio para entenderlas y asimilarlas. El cambio y la velocidad de adaptación a los mismos, se convertirá en una de las claves del éxito presente.175_INFOGRAFIA_IDEAS 2020

Por ello, el artículo 20 grandes ideas para 2020, escrito por Isabelle Roughol de LinkedIn, nos parece una lectura muy oportuna. Aquí rescato cinco de las 20 grandes ideas para 2020:

  • La creciente y feroz guerra por el streaming tendrá sus primeras bajas. Todos hemos sido testigos -y beneficiados- del crecimiento en los últimos años del número de plataformas para ofrecernos contenidos bajo demanda en streaming: Netflix, Amazon Prime, Hulu, HBO Max, Disney, Apple, Quibi y más. Son muchas las opciones que será difícil que todas sobrevivan. Es un mercado muy competitivo y que requiere de grandes inversiones. Se piensa que este año pueda haber los primeros perdedores, además de las empresas de televisión por cable.
  • La salud mental será un tema relevante ahora también en el ámbito laboral. El costo de la depresión y la ansiedad en la productividad es muy elevado. Según la Organización Mundial de la Salud al año tiene un costo de $1,000 millones de dólares. El mayor problema de la salud mental laboral tiene que ver con la retención de los trabajadores. Sin duda es un tema complejo, donde no hay enfoques probados de éxito, pero donde hay certeza de que debe empezar a abordarse a través una conversación abierta y profunda. Los retos más grandes están en materia de privacidad, responsabilidad legal y discriminación.
  • La concentración será una nueva habilidad. Los avances tecnológicos están cambiando la vida de las personas, pero también le están provocando nuevos problemas como el de la concentración en el trabajo. La penetración de los celulares y su papel determinante en la vida actual nos está haciendo altamente dependientes. La plataforma de aprendizaje Udemy, en Estados Unidos, concluyó que dos tercios de los trabajadores admitieron mirar su celular durante al menos una hora durante su día laboral, y con ello se están generando grandes costos laborales.
  • La capacidad de aprender permanentemente será básica. Los cambios pondrán en duda la educación formal frente a la necesidad de nuevos conocimientos y mayor flexibilidad. Se prevé que una gran cantidad de los trabajos actuales van a desaparecer en los próximos años frente a otros que ni son imaginables en este momento. Así, “nuestro éxito va a depender cada vez menos de títulos universitarios y más del continuo desarrollo de habilidades”, como dice Mónica Flores, presidenta de Manpower Latinoamérica. Una de las competencias más importantes que tendremos que aprender es “tener el deseo y la capacidad de aprender nuevas habilidades para permanecer empleable y competitivo durante largos periodos”, recomienda la experta Flores.
  • El capitalismo en riesgo. Si bien el capitalismo ha triunfado en el mundo, también lo es el hecho de la creciente insatisfacción por sus resultados crecientes en materia de desigualdad en la distribución de sus beneficios y oportunidades. Unos pocos tienen demasiado y muchos no tienen prácticamente nada. Hay dos opciones: el capitalismo se reforma a sí mismo, corrigiendo sus resultados desiguales, o los ciudadanos en las urnas elegirán -como ya lo están haciendo- nuevos gobiernos que lo cambiarán. Es urgente mejorar la distribución del ingreso sin perder las capacidades de seguir creciendo y produciendo riqueza.

Estamos en un momento importante de la historia, donde se reconocen los grandes cambios provocados por la globalización, la conectividad y la digitalización. Pero también se cuestiona la concentración de la riqueza y las oportunidades en unos cuantos.

Hoy producimos más y tenemos más, pero estamos más insatisfechos e infelices. Todo apunta a que este año será un año de profunda reflexión para encontrar respuesta ante la creciente insatisfacción. Esperemos que se logren nuevas fórmulas, más justas y sostenibles.