La democracia y la participación ciudadana son conceptos que se unen al hablar de calidad democrática de las sociedades. Es difícil pensar en democracias plenas y de calidad, sin la constante intervención de los ciudadanos en los asuntos públicos para manifestar sus intereses, opiniones y contrapesos a los gobiernos.

Sin embargo, el ejercicio de la participación ciudadana tiene retos importantes, que están relacionados con la cultura política de las personas, el acceso a la información pública y los canales institucionales existentes. Suponiendo que todo ello existe, el siguiente gran reto es cómo se puede desarrollar en una sociedad plural, diversa y compleja. Es aquí donde la tecnología nos puede ayudar a través de sus diversas herramientas de democracia digital.

Wikipedia establece que “la llamada democracia electrónica o democracia digital, conocida en inglés como e-democracy, es el uso de las TIC para crear espacios de diálogo y reflexión social, acceso a información de sujetos políticos, ejercicio de los derechos de participación/políticos, y en la mejora de los procesos electorales en la relación entre ciudadanos, sujetos políticos e instituciones electorales”.

También es la democracia “que usan las nuevas tecnologías de la información y los medios alternativos de comunicación para satisfacer sus necesidades en beneficio de todos y para mejorar procesos dentro de una república democrática o democracia representativa”.

En el mundo hay casos exitosos del uso de las nuevas tecnologías para fortalecer la democracia participativa. Aquí algunos:

Decide Madrid (decide.madrid.es). Es un portal creado por el Ayuntamiento madrileño para que los ciudadanos puedan hacer propuestas que si cuentan con el apoyo del 2% del electorado, sean votadas. En caso de obtener 51% del consenso de los madrileños, se convierte en una iniciativa productiva respaldada por el Ayuntamiento, se pasará al gobierno municipal para llevarla al pleno municipal.

Balbis (balbis.net). Es una plataforma de democracia digital que facilita la creación de propuestas, debate y votación. Sirve para consorcios, comisiones, juntas ejecutivas o cualquier otro grupo donde se debatan propuestas y se deba llegar a un consenso. Balbis permite evitar largas reuniones; las nuevas propuestas llegan a tu correo, puedes votarlas y enterarte de los resultados, todo desde la comodidad de tu casa. Funciona muy fácil: creas un grupo e invitas a quienes quieras que participen en él. Los miembros del grupo pueden publicar propuestas, debatir mediante mensajes, votar y recibir los resultados utilizando esta plataforma.

Appgree (www.appgree.com). Es una plataforma que ofrece la posibilidad de realizar debates y votaciones en tiempo real con una particularidad, el recuento de votos es muy rápido. Es muy ágil en los debates aunque se tengan participaciones masivas. Fue la plataforma utilizada por el partido político español Podemos, donde sumó 10,989 participantes, se recopilaron 16,218 propuestas y se emitieron 260,000 votos.

¿Por qué las innovaciones democráticas digitales pueden mejorar la democracia? Según Thamy Pogrebinschi, de Open Democracy, porque: (1) pueden cambiar la manera en que funciona la democracia, al hacerla más inclusiva y más deliberativa; (2) pueden cambiar la manera en que los gobiernos trabajan, haciendo que sean más fiables y eficaces; y (3) pueden cambiar la manera en que la representación se realiza, haciéndola más sensible.

Sin duda alguna nuestra democracia requiere ser nutrida en todas sus esferas por la participación activa de los ciudadanos. De ahí la gran aportación de las herramientas tecnológicas. Esta vertiente, denominada democracia digital, puede ser una gran oportunidad en nuestro país, para que la voz ciudadana defina el rumbo del país, ante el agotamiento de las instituciones públicas, los políticos y los partidos.